Irán pide ayuda internacional, pero no quiere voluntarios de otros países
El Gobierno iraní reconoció ayer que necesita ayuda internacional para hacer frente a los graves daños humanos y materiales causados por el terremoto del pasado jueves, pero ha prohibido el acceso de extranjeros a las zonas sean estradas, sean médicos o técnicos.Para Teherán, que admitió ayer una cifra de muertos superior a los 32.000 -la ONU estima los fallecidos en más de 40.000 y en unos 100.000 los heridos-, el país necesita de forma urgente medicamentos, alimentos, tiendas de campana, ropa y máquinas para el desescombro (excavadoras y carmones). Según el presidente de la Liga de las Sociedades de la Cruz Roja y, la Media Luna Roja, Paer Stenbaeck, los Iraníes no autorizarán que médicos, técnicos o material de telecomunicación extranjeros se desplacen a las zonas devastadas.
La Comunidad Europea ha dispuesto un fondo de un millón de dólares para enviar con urgencia ayuda humanitaria a Irán. Asimismo, países que mantienen unas difíciles relaciones con Teherán, como Estados Unidos, el Reino Unido, Israel e Irak, han ofrecido su ayuda. En España, el Gobierno y la Cruz Roja preparan el envío de dos aviones con ayuda. El primero, con 5.500 kilos de medicamentos y productos alimenticios, saldrá esta tarde. Mañana lo hará un segundo cargamento de 7.500 kilos. El Rey ha enviado un mensaje de condolencia al presidente de Irán.
Testigos llegados a la capital iraní procedentes de las zonas siniestradas hablan de la incapacidad de los servicios de rescate para hacer frente a la tragedia. El presidente iraní, Alí Akbar Hachemí Rafsanyani, inspeccionó ayer personalmente los daños en la provincia de Gilán. Se supone que centenares de personas permanecen con vida bajo los escombros a la espera de auxilio.
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