Vacaciones forzosas
Los 11 pacientes que están recibiendo tratamiento en la Casa de Transición para Enfermos Mentales dependiente de la Comunidad de Madrid se vieron obligados ayer a hacer las maletas y dejar este centro, primero de España de estas características, donde aprenden a vivir en sociedad después de haber superado parte de su enfermedad en un centro psiquiátrico, informa Luz Sánchez-Mellado. A las 10 personas que les atendían hasta ayer se les acaba el contrato con la Consejería de Integración Social el día 30, y deben someterse a otras pruebas para ser de plantilla en la Consejería de Salud. Estos trámites han obligado, según Luis Prieto, jefe de Salud Mental de la Comunidad, a "adelantar las vacaciones de agosto al 22 de junio". Mientras que la Federación de Asociaciones de Familiares de Enfermos Mentales ha denunciado "la imprevisión de los responsables de cubrir estas plazas", la directora de la Casa de Transición, Maite Zurdo, reconoce que las consecuencias de este parón inesperado en la convivencia de los pacientes "puede tener consecuencias imprevisibles en la evolución de su enfermedad".La Casa de Transición para Enfermos Mentales, en el barrio de Las Ventas, tiene capacidad para 13 pacientes, que, durante un plazo máximo de seis meses, cubren la última parte de su tratamiento antes de ser dados de alta. En la foto aparece uno de los enfermo poco antes de abandonar ayer la casa, en la que sólo llevaba un mes aprendiendo a convivir con otros enfermos.
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La Comunidad desaloja a los enfermos mentales de un centro experimental
Viene de la página 1Hace una semana, los enfermos mentales de la Casa de Transición recibieron la noticia de que antes del viernes 22 de junio tendrían que abandonar el centro porque al personal que les atendía se le acababa el contrato. Desde entonces, y según la directora Maite Zurdo, Ios profesionales del centro han estado haciendo horas extraordinarias para explicar a los pacientes el iriotivo del cierre temporal y darles apoyo para afrontar esta situación, nueva para ellos. Estos enfermos seguirán atendidos en centros de la Comunidad, pero no sabemos córno acusarán este Imprevisto', dice Zurdo.
Margarita Henkel, presiderita de la Federación de Asociaciones de Familiares de: Enfermos Mentales criticó ayer el cierre: "Los enfermos no tienen por qué pagar la falta de previsión de los encargados de cubrir las plazas de la Casa. Se han tenido que enfreatar con una situación de emergencia que no tenían porque haber soportado".
Por su parte, Luis Prieto, jero del servicio de Salud Mental, afirma que "la Consejería de Salud garantiza la continuidad del tratamiento de estos enfermos en otros centros hasta la reapertura del mismo en septiembre", y calificó el cierre del centro por falta de personal como "unas vacaciones adelantadas".
El consejero de Salud, Pedro Sabando, manflestó ayer que nadie "se va a quedar en la calle", y que los pacientes que necesiten continuar con su tratamiento van a ser alojados en domicilios o en el Psiquiatrico de Madrid. Según Sabando, antes de que concluya este mes estarán en sus puestos de trabajo ocho empleados más otros cuatro que empezarán su entrenamiento en su nuevo lugar de empleo.
El hecho de que este año los enfermos tengan dos meses de vacaciones, el doble que otros años, está justificado por razones terapeúticas, según Sabando. Otras fuentes de la Consejería manifestaron que la entrada del personal se ha retrasado por la incompetencia del ex director general de Salud, Carlos Muñoz, que cesó hace 15 días "por estas y otras cuestiones".
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