Los editores sitúan la subida entre el 7% y el 15%

Los editores consultados por este diario negaron que el incremento del precio de los libros en 1989 hubiera alcanzado la cota del 22,7% mencionada en el estudio oficial y situaron el crecimiento, según los casos, entre el 7% y el 15%. Discreparon también, incluso entre ellos, al analizar las causas de la subida, que unos atribuyeron exclusivamente a la elevación general de los costes y otros al nuevo descenso de las tiradas medias.Ambrosio Ochoa, director general de Aguilar, Altea, Taurus y Alfaguara, fijó el incremento del precio de los libros de estas empresas en un 7%; incremento que atribuyó " a la elevación general de costes". Ochoa explicó la discrepancia existente entre las cifras facilitadas por las editoriales y las del informe oficial en la dificultad que entraña la comparación entre productos de muy distintas características. Argumento que aparece también en el informe elaborado por el Centro del Libro y la Lectura, que matiza: "Las cifras del precio de los libros sólo deben mostrarse como indicativas de la situación de un año concreto. La comparación interanual puede introducir en sus conclusiones elementos no homogéneos, dado que los factores que entran a formar parte del libro -extensión, tipo de papel, encuadernación, entre otros- son diferentes de un año a otro".

José María Cobos, de Tusquets, señaló que el incremento del coste "no fue superior al l0%", aunque no descartó que "los márgenes comerciales aplicados por distribuidores y detallistas hayan incrementado el precio de venta al público en una proporción mayor". Cobos atribuyó la subida al aumento del coste de las traducciones y de los derechos de autor, entre otros. Ángel Lucía, de Debate, la juzgó consecuencia del descenso de las tiradas. Jorge Herralde, de Anagrama, señaló que el crecimiento, que fijó entre el 10% y el 15%, obedece a la subida del coste del papel, de imprenta, de la corrección tipográfica y de las traducciones, entre otros.