Por el agua a otra parte
Desde hace poco más de un mes, ducharse en algunas zonas del núcleo urbano de Madrid se ha convertido en un auténtico lujo debido a la falta de presión del agua, que llega a los pisos convertida en un hilito. Pero aún con el hilito una podía hacerse la ilusión de que salía de casa limpia.Eso se acabó. Desde hace dos días, los grifos están tan secos como el desierto. La reacción inmediata es pensar que se trata de una avería y se llama al Canal de Isabel II. He aquí la respuesta:
"Mire señora, es que hay mucho consumo y el agua no llega a todas partes. Con esto del calor la gente usa más agua y se agota la presión, pero no se preocupe porque como empieza el fin de semana, saldrá mucha gente y el domingo seguro que le llega algo de agua".
Parece que el Canal no es capaz de prever que en el mes de junio haga calor y que no nos queda más remedio que esperar una diáspora de madrileños que, desesperados, se vayan a duchar a su chalet de la sierra y así los que quedamos tengamos posibilidad de no andar hechos unos cochinos.
He leído que el Ayuntamiento hace una campaña ciudadana para la limpieza de la ciudad. Me parece encomiable, pero creo que debería empezar por dejar que se limpiasen los ciudadanos.-
