Los ex comunistas búlgaros esperan repetir victoria
Los búlgaros votaron ayer en la segunda vuelta electoral de las primeras elecciones libres y democráticas celebradas en Bulgaria desde 1946. El Partido Socialista Búlgaro (PSB, ex comunistas) quedó en cabeza en la primera vuelta, celebrada el pasado día 10. El primer ministro, el reformista Andréi Lukanov, dijo que los ex comunistas se alzarán otra vez con la victoria. Los colegios electorales abrieron a las siete de la mañana. Al final de la jornada la Comisión Electoral informó que la participación había sido baja.
Lukanov, de 51 años de edad, que aspira a un escaño por el PSB, dijo que los ex comunistas reforzaron ayer su liderazgo y que sin duda se iban a alzar con la victoria. El principal adversario del PSB en los comicios era la Unión de Fuerzas Democráticas (UFD), alianza de 16 grupos de oposición. En la primera ronda, el PS13 obtuvo el 47,15% de los votos y la UFD el 36,2%.Mientras la UFD cuenta con el apoyo electoral de la juventud y de la clase media profesional, el PS13 basa su fuerza en el sector campesino.
Los, colegios electorales abrieron ayer a las siete de la mañana y permancieron abiertos hasta las seis de la tarde. Las votaciones se desarrollaron en un ambiente de calma, y al menos por la mañana nada parecía indicar que se estuviese desarrollando una elección parlamentaria libre después de 44 años de régimen comunista.
La Comisión Electoral Central calculaba, en principio, la votación de dos millones de los 6,7 millones de electores. Según se desarrollaba la votación, se confirmaban sus expectativas. A las 14 hora local -cuatro horas antes del cierre de las urnas- informó que la afluencia (le votantes a los colegios había sido del 54,3 %. El índice de participación en la primera vuelta fue del 90,79%.
Doscientos de los 400 escaños de la Asamblea búlgara se repartieron ya el día 10 por el sistema proporcional entre los cuatro partidos que obtuvieron más de un 4% de los sufragios. Los restantes 200 escaños se elegían por el sistema mayoritario en circunscripciones unipersonales. En 81 de ellas ningún candidato alcanzó la mayoría absoluta, por lo que los dos aspirantes más votados de cada una de ellas se disputaron ayer de nuevo el escaño.
Los resultados definitivos de las elecciones serán conocidos mañana. Las proyecciones más negativas para los comunistas les conceden 192 escaños en total, nueve menos que la mayoría absoluta. No obstante, los especialistas en cálculos electorales les atribuyen en torno a los 210 escaños.
En declaraciones realizadas ayer, Lukanov dijo que no sería una tragedia si el PSB no lograba el 50% de los votos. "Seguiríamos teniendo una importante presencia en la Asamblea Nacional", afirmó, "y no sería posible formar Gobierno sin la participación del PSB".
Añadió Lukanov: "Sólo un Gobierno de coalición o uno que cuente con el apoyo de la mayor parte de las fuerzas parlamentarias será lo suficientemente fuerte".
Sin embargo, el dirigente de la UFD, Zhelyu Zhelev, ya ha calificado de suicidio político su participación en un Gobierno de coalición con el PSB.
El Gobierno resultante de estos comicios deberá trabajar sobre todo para solucionar la crisis económica que padece el país.
El nivel de vida de los búlgaros figura entre los más bajos de los países del Este de Europa, aunque la economía de este país balcánico ha sido durante muchos años la más estable de esos países.
