El Sóviet Supremo hace oídos sordos al Gobierno y aplaza la subida del pan

Los precios del pan y demás productos farináceos no subirán el próximo 1 de julio como deseaba el Gobierno soviético. El Sóviet Supremo (Parlamento) de la URSS acordó ayer reexaminar este problema en septiembre, infligiendo con ello una seria derrota al equipo gubernamental encabezado por Nikolái Rizhkov.Los diputados rechazaron la propuesta del jefe del Comité de Planificación, Yuri Masliukov, que hubiera permitido al Gobierno subir los precios después de consultar con las 15 repúblicas federadas de la URSS, sin volver a plantear la cuestión ante el Parlamento.

Por 319 votos a favor, 33 en contra y 12 abstenciones los parlamentarios aprobaron una resolución de acuerdo con la cual volverán a discutir la subida de los precios del pan en la próxima sesión, que comenzará en septiembre, por cuanto este problema "exige un serio estudio y consultas con los órganos superiores de las repúblicas soviéticas federadas y autónomas".

El Gobierno no puede subir por sí solo los precios del pan porque la ley de presupuesto aprobada el 31 de octubre de 1989 y la resolución del 20 de noviembre del mismo año prohibe hacerlo; la resolución alude a las "medidas complementarias para estabilizar el mercado de consumo y reforzar el control de precios por parte del Estado".

Al producirse la subida de los precios del pan y demás productos farináceos, la gente, según el Gobierno, no lo derrocharía como ahora y se podría reducir la importación de granos. Con el mismo fin de reducir estas importaciones, se ha venido incrementado el precio de compra del trigo a los agricultores, sin que se obtuvieran los resultados esperados.