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SANIDAD

La combinación de varios antivirales abre nuevas vías en la lucha contra el sida

La posibilidad de combinar varias drogas antivirales para el tratamiento del sida abre nuevas vías en la lucha contra el síndrome de inmunodeficiencia adquirida, según afirmó ayer Rafael Nájera, director del Instituto de Salud Carlos III y coordinador de grupo de investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el virus VIH. Por otra parte, John Mcgowan, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, dijo ayer que los infectados por el sida que sobrevivan 10 años pueden tener una esperanza de vida normal.

Sobre este punto Nájera se muestra algo escéptico. "Eso es lo que esperamos, pero no tenemos la demostración científica de que las personas infectadas por el virus VIH hace diez años y que se mantienen asintomáticas no van a desarrollar nunca la enfermedad", dice. La principal dificultad para conseguir esa evidencia científica está precisamente en la corta vida del sida: hace tan sólo diez años que se detectaron los primeros casos entre los homosexuales de San Francisco (Estados Unidos).Los resultados sobre las investigaciones que se están realizando con distintos fármacos y antivirales se darán a conocer la semana próxima en la VI conferencia internacional sobre el Sida, que se celebra precisamente en esa ciudad. Hasta ahora sólo el AZT, que alarga la vida de los enfermos del sida hasta tres años, se ha demostrado eficaz en el tratamiento del síndrome de inmunodeficiencia adquirida.

Pero su alta toxicidad y efectos secundarios (produce importantes anemias) no le hacen adecuado para tratamientos largos. "Por ello, creemos que el futuro está en la posibilidad de combinar varias drogas, alternando el AZT con el DDI", dice Nájera.

Menos tóxico

Actualmente hay ya un pequeño grupo de enfermos en el Reino Unido que está siendo tratado con dideoxinosina (DDI) en el Reino Unido y el equipo de Luc Montagnier, del Instituto Pasteur, de París, logró hace un mes un permiso especial para iniciar los ensayos clínicos.En septiembre próximo se unirán a esa investigación clínica España, Austria, Australia, Suiza y Bélgica. La primera fase de los ensayos, realizados en 1989 en Estados Unidos, ha demostrado que el DDI es menos tóxico que el AZT. Las investigaciones en curso, así como las que se iniciaran en septiembre, están encaminadas a determinar a que dosis mínimas es efectivo ese antiviral contra el VIH .

Con respecto al AZT los últimos estudios realizados con infectados asintomáticos han demostrado que si se empieza la administración de esa droga en las primeras fases del desarrollo de la enfermedad se pueden reducir las dosis necesarias y, con ello, la toxicidad.

Simultáneamente se esta investigando también con los derivados del Tibo, unas sustancias químicas totalmente nuevas que no tienen relación con los agentes antivirales. "Tienen una toxicidad 10.000 veces menor que el AZT, pero se ha administrado sólo a seis voluntarios y no se puede considerar siquiera como un ensayo clínico. Ofrecen muy buenas espectativas pero hasta dentro de uno o dos años no dispondremos de ellos", dice Nájera.

La OMS tiene censados hasta el 31 de mayo pasado 263.000 casos de sida desde hace diez años en 183 países.

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