_
_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Agravar el panorama moral

En relación con la carta al director del embajador de Argentina en España, don Francisco Figuerola, publicada el día 3 de junio de 1990, referida a mi artículo El general Videla tendrá su indulto (EL PAÍS, 23 de mayo de 1990), le ruego se sirva publicar la siguiente respuesta:1. Si es cierto, como dice el señor embajador, que hubo guerra en Argentina (cosa por lo menos discutible), está claro que hubo un triunfador: el bando del general Videla. Los perdedores pagaron su derrota con miles de asesinados, desaparecidos, torturados y exiliados. Algunos de los ganadores fueron juzgados y condenados (cientos de ellos se beneficiaron con las leyes de Punto Final y de Obediencia Debida) por los métodos atroces empleados en esa guerra, contrarios a la ley y al Código Militar argentino y a todas las convenciones internacionales sobre derechos humanos a las que adhiere el país. De lo que se trata, pues, no es de impedir Ia convivencia de aquellos que otrora vivieron enfrentados", sino, simplemente, de que se apliquen las leyes y rija la justicia. El indulto es ciertamente una prerrogativa presidencial, pero lo que esta en juego no es la libertad de un grupo de criminales, sino la posibilidad de que la sociedad argentina sienta verdaderamente que está amparada por las leyes y la Constitució.

2. Respecto al cuartel de La Tablada, la palabra "masacre" es empleada por el señor embajador, no por mí. Yo escribí, después de calificar de terroristas a los asaltantes, que éstos fueron reprimidos brutalmente sin necesidad. Pero como la idea de represión suficiente o excesiva es un tanto difusa, también escribí que Pablo Ramos, un ciudadano español filmado y fotografiado con las manos en la nuca en el momento de entregarse, apareció muerto al día siguiente y que Amnesty International denunció torturas a los detenidos y la desaparición de dos de ellos. En ese entonces el Gobierno argentino no era el que representa el señor Figuerola, pero ya que éste afirma que pronto se conocerán los resultados de la investigación judicial, es de esperar que nos enteremos de las causas del súbito deceso del saludable joven Ramos y de la volatilización de dos de sus compañeros. Por cuestiones de este tipo fueron condenados Videla y sus camaradas y sería un precedente fatal para la democracia que ésta quedara involucrada en los mismos procedimientos.

Por último, es verdad que ahora los argentinos podemos mantener una "leal y respetuosa discrepancia", de la que me congratulo. Respecto al general Videla, el señor embajador y yo discrepamos en que él cree que su libertad facilitará la convivencia de los argentinos. Ojalá tenga razón. Yo creo que sólo contribuirá a agravar el panorama moral y a que los ciudadanos crean un poco menos en sus dirigentes y en sus instituciones.-

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_