Checoslovaquia entra en la guerra del mercado

Desde 1968 hasta el vuelco democrático, la editorial Odéon tenía que sopesar con pies de plomo a quién traducía: así, tuvieron su lugar al sol Pasternak, Joyce o Proust. Sólo hace unos meses se ha publicado a Milan Kundera en el país. Y sin solución de continuidad, el libro checoslovaco entra ahora en la guerra del mercado.Las tiradas medias oscilan entre 20.000 y 25.000 ejemplares. La novela es el género preferido, aunque crece el interés por el ensayo político. Además de los autores nacionales, están de moda los estadounidenses y latinoamericanos como García Márquez y Borges.

Es también la hora de los dramaturgos. No sólo Vaclav Havel: Kohout y Uhde se publican ya en Brno, donde se les tuvo que representar bajo seudónimo.

Con apenas media docena de trabajadores, la editorial Atlantis, dirigida por Milan Uhde, se lanza a la pelea, pero cuentan con más de 100.000 dólares, buena parte de ellos donados por el propio Havel, en concepto de los derechos obtenidos el pasado año en el Oeste por el hoy presidente.

Antiguos burócratas del partido comunista aprovechan las nuevas leyes para crear editoriales que se beneficien de los anteriores contactos de sus dueños con las imprentas.