Obras Públicas desconoce el número de empresas que producen residuos tóxicos

Los responsables de la Secretaría General de Medio Ambiente, dependiente del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo (MOPU), admiten carecer de un censo de las empresas españolas productoras de residuos industriales tóxicos y peligrosos y de los medios técnicos para su elaboración. Así, la certeza de que las 4.771 empresas que han declarado por primera vez este año la calidad y cantidad de residuos que producen representan un porcentaje bajísimo del total sólo puede relacionarse con los 20.000 impresos de declaraciones de este tipo editadas por el MOPU o con un censo de Industria integrado por 250.000 empresas.

Antonio Díaz Vargas, subdirector general de Calidad Ambiental, afirma que "comenzar a controlar a las empresas es la única manera de obtener información" y que en un futuro próximo se dispondrá de un sistema informático capaz de procesarla. Pero la verdadera dificultad señalada unánimemente por los responsables medioambientales es la dispersión que suponen 17 comunidades autónomas con competencias en esta materia, que, además, como dice un alto cargo que prefiere mantener el anonimato, "no son competencias que hayan sido transferidas pues no existían en la Administración central, sino que cada autonomía ha partido de cero y las ha desarrollado a su ritmo, en función de sus prioridades políticas y recursos económicos".El desglose por autonomías de las 4.771 declaraciones efectuadas por las empresas, cuyo plazo legal terminó el pasado febrero, es el siguiente: 4.461 corresponden a Cataluña; 198 al País Vasco; 62 a Madrid; 18 a Andalucía; 13 a Extremadura; seis a Murcia; cinco a Castilla-León; tres a Cantabria; dos a la Comunidad Valenciana, y figuran sólo con una declaración Aragón, Castilla-La Mancha y Galicia. No se ha recibido ninguna de empresas instaladas en Asturias, Navarra, Baleares, Canarias y Rioja. Junto a lo exigüo de la cifra total de declaraciones, teniendo en cuenta que España produce alrededor de 1.800.000 toneladas de residuos industriales tóxicos al año, Díaz Vargas añade que "buena parte de ellas han sido mal rellenadas".

Recoger los impresos

Pese a todo, el subdirector general de Calidad Ambiental no es pesimista ante el número de declaraciones recibidas dada "la falta de tradición administrativa en este terreno y la dependencia operativa de las comunidades autónomas".El método seguido consistió en la edición de 20.000 impresos, un número que fue elegido, según Díaz Vargas, "en función de la experiencia de otros países y de las previsiones del Ministerio ya que era la primera vez", que fueron enviados a las 17 comunidades autónomas. "Era responsabilidad de las consejerías de Medio Ambiente de cada autonomía enviarlas a los empresarios o esperar a que éstos recogiesen los impresos en la ventanilla", explica Díaz Vargas, que agrega que otro problema ha sido que "gran parte de los empresarios, sobre todo los pequeños, carecen de los conocimientos técnicos suficientes para poder rellenar los cuatro folios de los impresos".