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Gorbachov carga de expectativas su llegada a EE UU

El líder soviético, Mijaíl Gorbachov, declaró a su llegada a Washington que la cumbre que llevará a cabo con el presidente George Bush es "importante por las promesas que guarda, y especialmente por ser el primer paso para la reducción de armas estratégicas". Ambos líderes se reunirán hasta el próximo domingo para discutir sobre la unificación alemana, el futuro del nuevo país en el marco de la Alianza Atlántica y la reducción de armas químicas y convencionales. Esta la segunda ocasión en que el líder soviético visita Estados Unidos.

Gorbachov se alegró de que esta fuera la primera vez en la que reflexionará y discutirá con Bush, "cara a cara e informalmente", sobre todas estas cosas. El líder soviético llegó a la base aérea militar de Andrews, donde fue recibido por el secretario de Estado James Baker, quien le dijo a modo de bienvenida "los ojos del mundo están puestos en usted y en el presidente Bush, juntas nuestras naciones, tienen la responsabilidad de dejar atrás no solo la guerra fría sino los conflictos que la precedieron". Baker añadió que para ello "tenemos que ver Alemania unificada y Europa reconciliada, resolver los conflictos regionales y naturalmente queremos ver como avanza la apertura y la democracia en la. URSS".

Poco después de su llegada a la base de Andrews Gorbachov y Baker se introdujeron en una enorme limusina negra, de fabricación soviética, y se dirigieron hasta la embajada de la URSS en el centro de Washington, que será la residencia oficial de Gorbachov mientras se encuentre en la capital federal. El presidente de la URSS será recibido hoy por Bush en la Casa Blanca.

Antes de abandonar la ciudad canadiense de Ottawa Gorbachov dijo que había hablado con sus interlocutores canadienses muy produndamente sobre el tema de Alemania y la OTAN. "Hay margen para buscar un acercamiento de puntos de vista", afirmó.

"Se necesita una alternativa que no sea la solución propuesta, mejor dicho dictada por Occidente, que sea una solución que favorezca el proceso positivo europeo y no represente la ampliación de una esfera de influencia". Gorbachov hablaba en un hangar del aeropuerto militar de Ottawa en compañía del primer ministro canadiense Mulroney, detrás de él. Le esperaban para subir al avión sus consejeros y ayudantes con los que llegó de madrugada, hora peninsular española, a EE UU.

Mensaje a Washington

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"Comuniquen a Washington, mientras vuelo, que se necesitan conversaciones profundas", dijo Gorbachov a los periodistas. Pese a los avatares que han rodeado su visita al Canadá Gorbachov dijo estar satisfecho. En varias ocasiones grupos de emigrantes del Báltico y canadienses de ese origen, salieron al encuentro del líder con pancartas y banderas en apoyo de Lituania.

"Rechazamos el aislamiento económico y estamos dispuestos a depender de otros países en la medida en que ellos estén dispuestos a depender de nosotros", señaló Gorbachov. Medios de la delegación soviética habían ex presado poco antes su escepticismo ante la posibilidad de firmar el acuerdo de comercio con Estados Unidos. Este acuerdo, muy importante para la URSS, contempla la cláusula de nación más favorecida y ha sido condicionado por los norteamericanos a la ley de emigración y la situación en Lituania. El Soviet Supremo de la URSS difícilmente podrá aprobar durante la visita de Gorbachov a Estados Unidos la ley sobre emigración, señalaban ayer medios soviéticos.

Gorbachov, que abandonó Ottawa por la tarde, se sumergió dos veces durante su visita y respondió a las preguntas formuladas por viandantes y periodistas. ¿Llegará a un acuerdo con Bush sobre la OTAN y Alemania? "Estoy convencido. Díganselo a los norteamericanos", fue la respuesta del líder soviético.

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