La embarazada sometida a un trasplante de hígado da a luz un niño

, Dolores Madolell, de 32 años, que fue sometida el pasado mes de marzo a un trasplante de hígado cuando llevaba 27 semanas de gestación -el primero en la historia de la medicina realizado a una embarazada, según los médicos responsables-, dio a luz un niño en la madrugada del pasado sábado. "Todo ha discurrido con absoluta normalidad, como se esperaba. Tanto la madre como el recién nacido se encuentran perfectamente", explicó Enrique Moreno, el cirujano del hospital Doce de Octubre de Madrid que dirigió el trasplante hepático y que estuvo presente en el parto.

El pequeño pesó al nacer tres kilos, y se llamará Alejandro, según ha declarado el abuelo materno, Joaquín Madolell, que también manifestó su profunda alegría por el feliz desenlace del embarazo de su hija Dolores. "Parece ser que el parto se adelantó, ya que Lola esperaba el nacimiento, de su segundo hijo a principios de junio. Sin embargo, el sábado tuvo que ser ingresada con carácter urgente en la maternidad del Doce de Octubre, porque iba a romper aguas, y a las 3.30 le hicieron la cesárea", señaló Joaquín."No podemos precisar si el parto se ha adelantado o si la paciente no había hecho bien los cálculos", aclara Enrique Moreno, el cirujano que dirigió el trasplante. "El hecho es que el nacimiento ha sido completamente normal y que el bebé se encuentra sano y en perfectas condiciones. Si se le ha practicado la cesárea a Lola ha sido porque los ginecólogos, según la historia clínica, han considerado que era necesaria. Pero no guarda ninguna relación con el trasplante de hígado a que fue sometida hace dos meses", añade.

La evolución de la paciente desde que fue trasplantada ha sido "sorprendentemente buena", según el cirujano jefe del servicio de aparato digestivo del Doce de Octubre. Durante las semanas que siguieron a la operación y que han precedido al parto, el embarazo de Lola ha sido estrechamente controlado, tanto por los ginecólogos que la han atendido en el parto como por el equipo encargado del trasplante. Estos controles indicaban que la gestación seguía un curso normal y que el feto no había sido dañado.

"La paciente ha respondido estupendamente a las drogas inmunosupresoras que debe tomar para evitar el rechazo", señala Enrique Moreno, "y hemos constatado que este tratamiento no ha afectado en absoluto al niño". Según indica este especialista, de momento el pequeño está recibiendo alimentación oral, "porque aún no hemos decidido si es conveniente la lactancia materna".

Alimentación oral

"Como no existe ningún caso anterior en la literatura médica universal", añade Moreno, "nos inquieta un poco el tratamiento inmunosupresor de la madre, en el sentido de que no sabemos con exactitud si pudiera tener algún efecto en el bebé a través de la leche materna. Posiblemente, lo más indicado sea que el niño siga una alimentación oral, puesto que en este caso sí tenemos certeza de que no va. a ocurrirle nada".

Dolores Madolell, funcionaria del Ministerio de Defensa en Madrid y madre de otra niña de dos arios, estuvo a punto de morir a finales del invierno pasado como consecuencia de una grave insuficiencia hepática. El trasplante que le salvó la vida es el primero en el mundo, según los especialistas españoles, que se practica con éxito a una mujer embarazada (véase EL PAÍS del 7 de abril).

"En realidad, todo ha discurrido con absoluta normalidad", dice Enrique Moreno, una de las primeras autoridades mundiales en trasplante hepático. "No obstante, como la medicina y la cirugía no son ciencias exactas, no podíamos predecir con total seguridad que el embarazo de Lola llegase a su término, máxime cuando no se cuenta con experiencias anteriores, puesto que ésta era la primera vez que se realizaba con éxito una operación de estas características en una gestante. Teníamos de nuestro lado el hecho de que la paciente siempre ha respondido satisfactoriamente y su evolución ha sido óptima desde el principio".

Enrique Moreno ha realizado más de 120 trasplantes de hígado desde abril de 1986, con un índice de supervivencia en los pacientes al año de la intervención que se acerca al 80% de los casos."Esta cifra está considerada como una de las más altas del mundo, desde que en 1973 empezaran a hacerse los primeros en Estados Unidos. Este especialista insiste en que el final feliz a que ha llegado el caso de Dolores Madolell no se debe únicamente a la labor de sus manos como cirujano.

20 especialistas

"El trasplante de hígado", advierte Moreno, "es una compleja intervención en la que están implicados más de 20 especialistas. Además de los propios cirujanos, hay que contar con anestesistas, intensivistas, internistas, inmunólogos,- hematólogos, y bioquímicos. Y, por supuesto, en este caso concreto también hay que felicitar a los ginecólogos que han asistido a la paciente en el parto y durante las semanas de gestación posteriores al trasplante".