Palestinos
El Estado de Israel no permite a los refugiados palestinos volver a sus hogares y disfrutar de los derechos de ciudadano. Paradójicamente, este Estado ahora ocupa militarmente sus campamentos en Gaza y somete a su población a todo tipo de hostigamientos y castigos, quedando los llamados derechos humanos como un cuento de hadas. Es curioso el hecho de que las estructuras económicas del Estado de Israel utilizan la mano de obra barata de estos refugiados para construir, fabricar y cultivar las tierras robadas a estos palestinos para el disfrute de los otros, es decir, los nuevos ocupantes judíos. Si algún día un judío está de mal humor o ha sido mandado a ejecutar un plan tiene el terreno abonado para matar a sangre fría a estos trabajadores. Y para postre, el asesino será un pobre demente, con lo cual queda a salvo la imagen del Estado "ético y democrático" de Israel. Y por si la lección no ha sido bien aprendida, el ejército de ocupación se encarga de enseñar, matando a los jóvenes palestinos con balas de fuego en sus campamentos de refugiados, la grandeza de Eretz Israel y su estrella de David.-
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