Campuzano se proclama torero democrático
Tomás Campuzano reconocía después del festejo que consultó al público si mataba o no al último de la tarde, dada su mansedumbre: "Me gusta que la gente decida si quiere seguir aburriéndose con un toro imposible o prefiere que abrevie su lidia". Afirmaba que la corrida es, por encima de todo, un espectáculo y hay que satisfacer a los que pagan: "Yo me proclamo un torero democrático, y a mucha honra".
Su original argumento lo remachaba señalando que, salvo que salga un toro con el que se pueda bordar el toreo y recrearse, hay que estudiar la psicología de cada público y adaptarse a ella: "conviene ofrecer en cada plaza lo que más divierta en sus tendidos". Así explicaba el gran número de orejas que obtiene cada temporada en otras plazas.
Añadía que con los regalitos a que suele enfrentarse en Madrid se conformaba con mantener la dignidad: "Es lo que hice con mi segundo, tras la justa y entendida decisión de los espectadores. En el primero, sin ser una maravilla, al menos pude estirarme, e intentar el toreo relajado y bonito que tanto gusta aquí, aunque fallé con la espada".
Sánchez Puerto calificaba a sus dos enemigos de broncos y de no obedecer a los engaños: "Para colmo me molestó mucho el aire y no pude cumplir con las expectativas que había creado mi actuación entre los buenos aficionados". Concluía indicando que lo peor de todo habían sido sus fallos con la espada: "De ser el acaparador de trofeos a la mejor estocada de 1989 he pasado hoy a un pinchauvas.
Manili se mostraba desilusionado con la corrida: "La del domingo, que ya fue mala, era una hermanita de la caridad comparada con ésta". Presumía de honradez, al haberlo in tentado todo para satisfacer a los espectadores: "Lidié dando distancia, ahogando las embestidas, con quietud, enmendando terrenos, etcétera. Siempre en vano, porque estos toros se habían apuntado al desempleo y eran absolutamente para dos". Hasta comprendía el aburrimiento del público y los escasos pitos que escuchó: "Es normal, me aburría yo casi tanto abajo. Pero no se le podía ofrecer otra cosa con estos enemigos".
Domínguez, a la Beneficencia
Roberto Domínguez sustituirá a Fernando Cepeda en la corrida de la Beneficencia, que se celebrará el próximo día 7 de junio. Junto al de Valladolid, actuarán Emilio Muñoz y Litri, con toros de Torrealta.
Juan Antonio Gómez-Angulo, organizador en nombre de la Comunidad de Madrid del festejo, regresó ayer de su viaje en el que visitó a Cepeda y Litri. Comprobó la imposibilidad de que el primero toree el día 7, mientras que los doctores que atienden al segundo le garantizaron que estará recuperado para esa fecha.
Babelia
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