Gaviria se opone a usar "indiscriminadamente" la extradicion en Colombia

El candidato liberal a las elecciones presidenciales del próximo domingo en Colombia, César Gaviria, anunció ayer que no utilizará "indiscriminadamente" la extradición contra los narcotraficantes, aunque añadió que hará uso de ese instrumento legal cuando las circunstancias de orden público así lo exijan. Gaviria denunció también la existencia de un plan desestabilizador contra la democracia colombiana.

César Gaviria, a quien las encuestas dan como seguro ganador en los comicios, dijo en una charla con corresponsales extranjeros que la extradición no puede ser el único instrumento en la lucha contra el narcotráfico", pero advirtió que no renuncia a utilizar ese recurso en casos particulares. Gaviria negó toda posibilidad de diálogo polítíco con los narcotraficantes, aunque no rechazó la posibilidad de "contactos humanitarios" en casos como secuestros. Dijo que mientras "con la guerrilla cabe la tolerancia", con el narcotráfico sólo procede su rendición.El candidato del Partido Liberal se refirió a la relación entre el narcotráfico y la extrema derecha colombiana y aseguró que tras los asesinatos cometidos últimamente "se ha visto un plan para desestabilizar la democracia". "Éste es un terrorismo que tiene una clara intención de perturbar el proceso electoral y, seguramente, de impedir las propias elecciones", señaló.

Explicó que uno de los objetivos alcanzados por los desestabilizadores ha sido el de crear un clima de desorientación en la opinión pública colombiana sobre las fuerzas que pueden estar detrás de la violencia. "Hoy la gente no entiende de qué lado están disparando", manifestó el principal aspirante a la presidencia. En relación con los últimos magnicidios cometidos en este país, Gaviria dijo que "en el caso de Galán es relativamente claro que fue el cartel de Medellín, pero no es así en los otros casos".

Incógnitas

Las incógnitas más recientes han surgido a raíz del asesinato el lunes del senador liberal Federico Estrada, quien perdió su vida en una emboscada en Medellín después de haber dirigido una campaña personal contra la extradición. El atentado, como es habitual, no ha sido reivindicado, pero mientras en casos anteriores la acusación ha recaído mecánicamente sobre los narcotraficantes, en esta ocasión existen más dudas al respecto.El propio presidente, Virgilio Barco, no recurrió en un mensaje televisado en la noche del lunes a su tradicional denuncia del narcoterrorismo y se limitó a acusar al terrorismo y a las fuerzas que pretenden desestabilizar el país.

Barco anunció en su mensaje a la nación que, ante las circunstancias de violencia y tensión por las que atraviesa el país, había decidido suspender el viaje que tenía previsto realizar ayer a Perú para participar en una reunión de presidentes del Pacto Andino. Como el resto de los colombianos, Barco parece consciente de que, de aquí al domingo, cualquier cosa puede suceder en este país. La ausencia de Barco disminuye la trascendencia de una cumbre andina cuyo tema fundamental será el análisis de los problemas del consumo, producción y tráfico de drogas. El asesinato de Federico Estrada, la víctima de mayor nivel desde la muerte de Carlos Pizarro el mes pasado, ha traído nuevas pistas sobre el alcance del fenómeno de la violencia en Colombia. A toda página. titulaba ayer el diario La Prensa: "Asesinado otro enemigo de la extradición". Tanto Pizarro como otro candidato presidencial asesinado, Bernardo Jaramillo, de la Unión Patriótica, se habían declarado contrarios a la extradición.