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Incertidumbre ante el alto el fuego de Sendero Luminoso

Huamanga, nombre original de Ayacucho, sigue hoy en la incertidumbre que caracterizó la última década, desde que el 17 de mayo de 1980, en la aldea andina de Chuschi, un grupo desconocido dinamitara la oficina electoral. Sendero Luminoso anunciaba así su aparición. Ahora, una facción parece dispuesta a dejar las armas.

La ciudad de Huamanga, 24 horas después del inesperado anuncio de la facción senderista, fue un hervidero de comentarios, igual que el resto del país. Empero, persistían las dudas sobre la autenticidad de las octavillas que dieron el aviso de dicha decisión el jueves pasado en esta ciudad prácticamente sitiada por la guerra y la muerte, militarizada, tensa e insegura.Los primeros informes sobre el ambiente ayacuchano, después del anuncio senderista, alentaban cierta esperanza. Hubo señales de que algo pasaba. Por primera vez en la víspera del aniversario senderista, siempre celebrado con acciones violentas, no hubo atentados, ni apagones, ni hogueras en los montes.

También se ha informado que el sábado 12 de mayo, seis días antes del aniversario, en el distrito ayacuchano de Vilcashuamán, un grupo senderista reunió a la gente del lugar para anunciar que habían depuesto temporalmente las armas y que iban a "reajustar algunos errores".

En Ayacucho no se descarta que los integrantes de la supuesta facción moderada sean los seguidores del número dos de Sendero, Osmán Morote Barrionuevo, alias Comandante Remigio, capturado en Lima hace 22 meses y actualmente procesado.

El mismo día del aniversario, aseguran fuentes Informativas ayacuchanas, el comercio y las oficinas funcionaron con normalidad y se afirma que numerosas personas viajaron a áreas rurales ayacuchanas sin que sucediera nada, hecho inédito después de años de temor y muertes.

Discrepancias

Los especialistas en el tema creen que es la primera vez que evidencias, más o menos sólidas, muestran que hay discrepancias internas en Sendero Luminoso", según el antropólogo Carlos Iván Degregori.El fallido cerco a las ciudades desde el campo, sobre todo el acoso vivido sobre Lima en 1988, en el más puro estilo maoísta, y la búsqueda inútil hasta hoy de un golpe de Estado que concediera cierta legitimidad a las huestes senderistas, parecen, ahora, objetivos frustrados de Sendero, que han contribuido a la aparición oficial de la supuesta facción política moderada.

Otros comentaristas afirman que no se tiene conocimiento de luchas internas en estos diez años, aunque sí de discrepancias en el senderismo que, en los últimos tres años, se deben haber acentuado, como reconocía el propio líder sedicioso Abimael Guzmán Reynoso en una entrevista clandestina que circuló en, 1988 y en la que hablaba de "debilidades y opiniones no correctas en el interior del Partido".

Una primera conclusión es que no es momento para triunfalismos o para una declaración de derrota del senderismo, sino que surge una advertencia: si el sector militarista liderado por Guzmán Reynoso es el que se impone ahora, "Sendero será un enemigo más peligroso para la democracia y la violencia aumentará".

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