Marruecos impone una multa de más de ocho millones a dos pesqueros
El Ministerio de Pesca de Marruecos impuso ayer una sanción de 8.700.000 pesetas (700.000 dirhams) a cada uno de los armadores de los pesqueros Playa de Getares y Nuevo José Molina, con base en los puertos de Santa María (Cádiz) y Santa Pola (Alicante), por faenar ilegalmente ante las costas de Larache.
Esta sanción es una de las más elevadas decretadas por el Gobierno marroquí en los últimos años, como consecuencia de la entrada en vigor, el pasado mes de enero, del nuevo baremo de multas. La sanción, de más de ocho millones de pesetas, es una propuesta administrativa -transacción-, que puede ser aceptada por los armadores españoles si quieren evitar la vía judicial. La resolución no está razonada, por lo que es difícil establecer con claridad las razones concretas que ha tenido en cuenta la autoridad marroquí para imponer estas elevadas sanciones.En medios allegados a la Administración marroquí se asegura que la sanción tiene una intención ejemplarizante, y que es producto de una doble infracción: en primer lugar, por haber pescado con una doble malla, y en segundo lugar por haber desobedecido a la patrullera marroquí, que ordenó a los dos pesqueros españoles dirigirse al puerto de Casablanca. Los pesqueros, al parecer, huyeron, pero fueron apresados los dos patrones de las embarcaciones, que se encuentran actualmente en Rabat. José Naveiro y Bautista Molina se encuentran en libertad provisional, pero carecen de documentación, por lo que no pueden salir del país en tanto no se haya pagado la multa.
Incidente
Todo empezó el pasado viernes 11 de mayo a las 14.30 horas, cuando el Pla va de Getares se encontraba faenando a 13,6 millas de la costa de Larache. Muy cerca de él estaba el Nuevo José Molina. Una patrullera marroquí interrumpió la jornada de pesca para inspeccionar sus redes. Los oficiales marroquíes descubrieron una red con doble malla, por lo que ordenó a las dos embarcaciones dirigirse al puerto de Casablanca.La situación empezó a complicarse cuando diversos barcos de pesca españoles acudieron al lugar del incidente, y rodearon, al parecer, a la embarcación de vigilancia marroquí. Al parecer, en el expediente constan estos hechos, por lo que no es descartable que sean multados más pesqueros. No existe una versión coherente sobre estos incidentes, pero el hecho es que el barco marroquí tomó como rehenes a los dos patrones, poniendo rumbo al puerto de Casablanca. Los dos pesqueros regresaron a sus bases.
"Llegamos a Casablanca de madrugada. Nos metieron en un cuarto de una base militar. Al día siguiente nos devolvieron a la lancha marroquí, y el capitán nos preguntó por qué no queríamos comer. No nos gustaba lo que nos daban. Nos anunciaron que estaríamos retenidos durante cuatro días. Pero todo empezó a solucionarse cuando vino el responsable de Pesca Y Agricultura de la Embajada española y logró sacarnos de allí. Nos dio dinero para comprar ropa y alojamiento en la Casa de España", han explicado los marineros.
El lunes, 72 horas después de su apresamiento, los pescadores firmaron el acta de aprehensión, e iniciaron una larga espera entre Casablanca y Rabat. Confiaban en que la sanción fuera leve y que no superara los dos millones de pesetas.
Pero para las autoridades marroquíes las cosas no eran tan sencillas. La infracción, que en principio podía considerarse leve -pescar con doble malla-, se veía agravada por el incidente el alta mar.
