Sampedro novela en 'La vieja sirena' la oposición entre vida y poder

El académico electo José Luis Sampedro presentó ayer en Madrid su nueva novela, La vieja sirena (Destino), obra de casi 700 páginas que él define como "esencialmente de amor" y que está ambientada en la Alejandría del siglo III. El autor de Octubre, octubre (1981) ha elegido una época lejana paralela a la actual para tratar de un tema que le interesa especialmente, el de la oposición entre la vida y el poder.

Para escribir este libro Sampedro ha tardado cinco años. Lo empezó a los 68, cuando se jubiló como catedrático de Estructura Económica, y lo terminó cuando era académico electo. El escritor tenía claro desde hace cinco años que quería hacer una novela con una sirena como personaje central. La idea le vino al releer a Safo. Le fascinaba la idea de la mujer que se arroja al mar, despechada por amor."Si elegí el mundo antiguo como escenario de la novela", dice, "es precisamente porque necesitaba una época en la que la sirena fuera un ser probable". Estaba claro que esta época era la del mundo antiguo, pero Sampedro podía escoger entre el auge o la decadencia. "Opté por lo segundo", señala, "porque es una época con muchos paralelismos con la actual. Alejandría era en el siglo III una ciudad griega que se movía entre dos mundos: el persa y el romano, que eran como ahora Moscú y Washington".

El tema más importante del libro, para Sampedro, "es la oposición entre vida y poder", simbolizada por la actitud de la sirena (amante de la vida y del placer) y la del personaje de Ahram (obsesionado por el poder).

Otros temas que flotan en la novela son la oposición mortalidad-inmortalidad (la sirena renuncia a ser inmortal para poder saber lo que es la vida) y el de los dioses y los hombres ("¿quién crea a quién?", se pregunta Sampedro)."Esencialmente", concluye, "se trata de una novela de amor. O mejor dicho, de amores".