Bernadó se despide del público de Madrid

El más veterano de los matadores de toros en activo, Joaquín Bernadó, se despide esta tarde de la Feria de San Isidro, a la que llevaba ocho sin venir, y de la afición madrileña, matando una corrida dura, "para variar", como señala con ironía. Está anunciado junto a los jóvenes, Fundi, que actúa por segunda y última vez en el abono, y Juan Cuéllar, al que le resta otra corrida. Los toros son de la ganadería de Puerto de San Lorenzo.

Bernadó, nacido en Barcelona en 1935, se retira esta temporada y buscará hoy un triunfo con la misma fe que si empezara su carrera para agradecer a la afición madrileña el buen trato que siempre le dispensó a lo largo de sus más de 60 actuaciones: "Me voy porque los años no pasan en balde, y lo hago ante toros difíciles, esa fue siempre mi línea".El torero catalán asegura sentirse encantado con su trabajo como profesor de la escuela taurina de Madrid: "Lo que no sé es el futuro que espera a mis alumnos si siguen mis consejos, porque yo nunca he utilizado trucos para cortar orejas. Al contrario, he intentado siempre el toreo puro, clásico y artístico. Por desgracia, los vientos de la fiesta no soplan por ahí y sí por premiar la monotonía y la regularidad".

Agradece a la nueva empresa de Las Ventas que atendiera su petición de entrar en la feria, matando cualquier corrida, para despedirse, a la par que censura al anterior empresario, Manuel Chopera, por olvidarse de él desde 1981.

A Bernadó también le apetece torear junto a dos espadas jovenes, que podrían ser sus hijos, "casi mis metos", puntualiza con humor: "La guinda es entregar el testigo a dos chavales de Madrid, donde llevo tantos años viviendo feliz".

Para Cuéllar, 22 años, es un orgullo compartir cartel con Bernadó. Pero también piensa que su triunfo el día de su alternativa en la feria de 1989 le hacía acreedor a torear alguna de sus dos tardes con las figuras"La ley del embudo continúa en la fiesta y tienes que aceptar a la ftíerza". Al menos tiene el consuelo de que sus honorarios son muy superiores a los del año pasado.

El diestro de Colmenar de Oreja eligió los toros del Puerto de San Lorenzo frente a los de Pablo Romero y Murteira, como explica: "Los de Pablo Romero están en pésimo momento, y los Murteira ya los maté el 5 de marzo en esta plaza y no salieron bien, mientras que los de hoy, aunque son duros, se prestan más al lucirmento, como demostró Espartaco el día 14". Cuéllar, uno de los toreros con más peñas en Madrid, contará con la asistencia y apoyo de sus seguidores de la capital, así como el de los numerosos paisanos que se desplazarán desde su pueblo.

La emoción de Fundi

Fundi, 23 años, asegura que se emocionará esta tarde al hacer el paseíllo con Bernadó, que fue profesor suyo, y del que aprendió mucho en lo taurino y en lo humano. Buscará el triunfo que no logró en su anterior festejo, en el abono, de lo que culpa al mal juego de los toros de Peñajara que lidió: "Necesito la reválida de cortar orejas en Madríd para aumentar las 14 corridas que toreé en 1989".