Felipe González, dispuesto a seguir "hasta el 2000", dice que "fue un error" hablar de abandono
IGNACIO CEMBRERO ENVIADO ESPECIAL, El presidente del Gobierno, Felipe González, en una larga charla con los informadores que cubren su visita a Canadá, se confesó arrepentido de haber hablado en octubre de su intención de no volver a presentarse. "Estoy dispuesto" afirmó, "a permanecer [en el Ejecutivo] hasta el 2000, hasta que me echen". Según González, "fue un error decir antes del proceso electoral [de octubre de 1989] que es la última vez que me presento". "He desencadenado pasiones dentro y fuera" del partido. "Me lo ha reprochado mucha gente". "Eso, en política, no se debe decir, o al menos sólo se puede decir cuando se tenga un pie en la tumba".
Vestido aún con el esmoquin con el que asistió a la cena de gala que le ofreció el primer ministro canadiense, Brian Mulroney, González conversó el martes por la noche (madrugada del miércoles en España) en su residencia de Rideau Gate durante 90 minutos con los periodistas que siguen su viaje oficial a Canadá.Para González el sistema de financiación de los partidos políticos requiere en España un 11 esfuerzo de saneamiento" que implica "un mayor rigor normativo". "Hay que hacer", contestó el presidente a una pregunta sobre los escándalos que agitan la vida política española, "un esfuerzo de saneamiento e intentar que sea percibido por los ciudadanos". "Los debates parlamentarios que se han iniciado pueden ser un elemento de corrección junto con un mayor rigor normativo".
Control del gasto electoral
El rigor consistiría, por ejemplo, en "ejercer durante los procesos electorales un control de los gastos electorales" a cargo de una junta electoral central que dispondría de nuevas facultades. Otros retoques a la Ley de Financiación de los Partidos deberían permitir "superar la donación anónima y saber la cara que hay detrás de esa donación". "No me inclino, sin embargo, por que la donación a un partido dé derecho a una desgravación fiscal".
Si se demuestra que alguna empresa que contrata con la Administración abona comisiones, "la sanción a la que se le somete ahora debería ser sustituida por su exclusión de los contratos públicos durante 10 años o incluso por tiempo indefinido", según el presidente. "Es, sin embargo, más importante cambiar las actitudes que las normas", añadió. ¿Se ha financiado el PSOE con comisiones? "Creo que no", respondió González. "Trato de dar instrucciones para que estas cosas no ocurran". "Mis responsabilidades de Gobierno sólo me permiten asistir, como mucho, una vez al mes a la reunión de la Ejecutiva del partido". "Una solución a la francesa", cuya clase política se autoamnistió hace dos semanas para evitar los juicios pendientes, "no es adecuada" para España. "No estoy dispuesto a ir por ese camino".
La fecha que ahora más se baraja para la remodelación del Ejecutivo es la del próximo Congreso del PSOE, pero González lo desmiente.
González sube de tono cuando se le pregunta sobre el inicio agitado de la legislatura con la invalidación de elecciones en Murcia, Pontevedra y Melilla. "Estamos, como mínimo, alimentando el fenómeno de la extrema derecha". "llegitimizar el proceso electoral como se hizo me parece una falta de responsabilidad alarmante". "A veces, de gentes que estaban con Franco y nos dan lecciones de democracia".
Tras esta etapa movida el diálogo entre los partidos del llamado "bloque constitucional" está de actualidad y González revela que hace poco mantuvo "una entrevista con Adolfo [Suárez]".
¿Dará el Gobierno el visto bueno a la decisión de la Audiencia Nacional de hace siete meses de conceder la extradición a Francia del presunto miembro de los GAL Georges Mendaille, encarcelado en España? "Seguramente", contesta lacónico González, aunque precisa que "no se ha estudiado todavía en Gabinete".
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