La furia del vendaval
El público que llenó la nueva sala Universal Sur salía frotándose los ojos. Hacía mucho tiempo que no pasaba por Madrid -¿pasó alguna vez?- un vendaval semejante de energía, personalidad, imaginación, naturalidad, precisión y espectacularidad aplicadas a la música. La presentación de Mano Negra había levantado expectación por su éxito en Europa y las peculiaridades de su planteamiento, pero pocos podían imaginar un recital en directo. Al final, después de casi dos horas de un derroche de generosidad en música y entrega, los asistentes salieron convencidos de haber asistido a un concierto de los que marcan un punto y aparte.Con un sentido teatral del espectáculo integrado en la música, los diez componentes del grupo dan la sensación de que todo es posible y que cualquier cosa puede pasar en cualquier momento. Cada músico es capaz de crear un universo propio y diferente que cuando se funden, y se funden siempre, es una explosión. Rock, salsa, rap, folclor, rancheras, flamenco, reggae, raï, country, rockabilly, música africana, gospel... Todo vale y nada se desprecia. El circo Aligre, la Fura dels Baus, The Clash, Kortatu y el radicalismo punk. Mano Negra lo utiliza durante una canción o sólo un instante.
Mano Negra
Sala Universal Sur. 2.500 personas. Precio: 1.500 pesetas. Madrid, 15 de mayo.
Pueden comenzar con un clásico de Leadbelly, Rock island line, convertirlo en rap y, en una fracción de segundo, llevarlo a cualquier estilo ímaginable. O versionear el I'm down, de los Beatles, creando algo nuevo. O interpretar cualquier canción -en castellano, inglés, francés y árabe- de su disco Puta´s fever dando ejemplo de coherencia en el mestizaje musical. Todo resultó fresco, nuevo y magnífico.
Pero lo apabullante de Mano Negra es la energía con la que defiende unos planteamientos que, sin esa tremenda fuerza, se quedarían en simple mercadotecnia. A pesar de su aparente simplicidad, las canciones de Mano Negra están arregladas con imaginación y los cortes, cambios rítmicos y diversidad de matices se realizan con una precisión que roza lo perfecto y asombra por la vitalidad en la ejecución.
Mano Negra es un grupo que devuelve la esperanza en la música porque su espíritu está enraizado en la calle. Porque recupera la esencia de lo primario sin adulterar. Porque se vacía de energía y la traspasa. Porque es único, irrepetible y generoso. Porque su música tiene la furia del vendaval.
Babelia
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