El entorno político de ETA intensifica la campaña de desprestigio contra la Policía Autónoma vasca
La campaña contra la Policía Autónoma vasca iniciada hace meses por los distintos grupos del entorno político de ETA -el llamado Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV)- se ha ido incrementando en las últimas semanas. Su último reflejo han sido las manifestaciones celebradas por estos sectores en diversas localidades, después que las calles del País Vasco aparecieran sembradas de carteles en los que de forma ofensiva se identifica a la Ertzaintza con las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Los carteles están firmados por la coordinadora KAS (organismo en el que se integran ETA y otras fuerzas políticas y sociales de su entorno) y reproducen la fotografía de dos policías nacionales junto a dos ertzainas, con la siguiente inscripción en castellano en su parte superior: "¿Hacia dónde llevan a la Ertzaintza?". Mientras, en la parte inferior, y en euskera, se lee: "Ertzaintza: txakurrak izatearen bidean" ("Ertzaintza: en el camino de convertirse en perros").La organización terrorista ETA y su entorno han cambiado el término que utilizaban para identificar la Ertzaintza, cipayos (tropas nativas al servicio de una potencia extranjera), por el de txakurras, apelativo empleado en esos círculos para referirse a los agentes de lla Guardia Civil o del Cuerpo Nacional de Policía. La escalada de acusaciones y amenazas contra la Ertzaintza por parte de estos grupos radicales ha ido aumentando poco a poco.
En Lino de los últimos comunicados de ETA se vertían claras advertencias, y recientemente el miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna Tasio Erkizia declaró que si la ErtzainIza reproducía los esquemas represivos de las fuerzas de seguridad del Estado contra ETA entraría en una dinámica realmente peligrosa. Por otro lado, en una de las gestoras pro amnistía se planteaba generar un sentimiento de rechazo contra la Ertzaintza con el objetivo de romper la integración de los agentes en la sociedad vasca.
Estas advertencias no son entendidas como tales en algunos sectores de la Ertzaintza, que no creen que ETA sea capaz de atentar contra ellos. Así, un agente, afiliado a ERNE (uno de los sindicatos del cuerpo) señala: "Quiero pensar que no van a cometer ese error. Somos hijos de este país, y esta policía la pidió el pueblo vasco. No serán capaces".
Otro ertzaina integrado en ELA-STV, sindicato mayoritario, afirma que ese paso sería "una equivocación", ya que la solución al problema vasco, según indica, está en que ETA deje las armas y defienda sus ideas por otras vías. "Creo que si llegaran a perpetrar un atentado sería un revulsivo para la sociedad vasca. Vivimos aquí y estamos integrados en nuestros pueblos. Ir contra nosotros", añade, "les es fácil, pero se equivocarían de pleno".
Responsables del sindicato abertzale ESAM consideran que no hay amenazas en el comunicado de la organización terrorista, y añaden: "Nos parece que ETA no atentaría contra nosotros". Respecto al cartel de KAS en el que les califica de txakurras, los afiliados a ESAM muestran su preocupación porque determinados sectores del pueblo tengan esa imagen de la Policía Autónoma vasca.
Prevenir atentados
Baltasar Marín, director de la Ertzaintza, dio a conocer hace unos días una serie de medidas que deben adoptar los agentes para prevenir posibles atentados. Algunos de los agentes consultados consideran que las precauciones son normales y rutinarias en cualquier policía del mundo. Otros las ven, sin embargo, como un intento de los mandos de implantar en el cuerpo el llamado síndrome del Norte; la sensación de aislamiento social y temor que sufren los agentes de los Cuerpos, de Seguridad del Estado y que, según sus sindicatos, puede provocar problemas psíquicos y físicos.
La opinión más extendida entre los ertzainas es que la situación puede llegar a afectar más al entorno familiar que a ellos mismos.
Desde los sectores próximos a Herri Batasuna se están empleando en la actualidad los mismos argumentos para desprestigiar a la Ertzaintza que hace años se utilizaban en Euskadi contra las Fuerzas de Seguridad del Estado, tales como la práctica de torturas en las comisarías. Este extremo lo niegan los tres sindicatos consultados.
Ocultar la profesión
La gran mayoría de los ertzainas no ha sentido temor hasta hace poco de confesar que su profesión era la de policía autonómico. Sin embargo, esa generalidad va disminuyendo, y la palabra policía va transformándose en funcionario, llegando a inventarse empleos que pudieran ser acordes; con su horario laboral.Las razones de ocultar el trabajo que desempeñan son diferentes según los casos. Mientras hay quien 'lo hace por cierta cautela, otros lo justifican afirmando que las actuaciones de la Ertzaintza de los últimos tiempos han conducido a un deterioro de la imagen del cuerpo entre la población. Critican éstos actuaciones de sus propios, compañeros en las manifestaciones, poniendo como ejemplo lo ocurrido el pasado año en las fiestas de Bilbao en agosto, cuando la Ertzaintza disolvió con contundencia la concentración convocada frente al Ayunta miento de esta ciudad. "En este país se sabe que las manifestaciones en determina das fechas forman parte del apartado del programa de fiestas", aseguran, Opinión que no es compartida por otros ertzainas cuando dicen: "Es una utopía pensar que si la Ertzaintza tiene que disolver una manifestación no lo vaya a hacer. Somos policías, y es una equivocación que por ser vascos no vayamos a dar palos si hay que darlos".
El número de agentes que integran en la actualidad la Policía Autónoma vasca es 4.144, según los sindicatos, de los que el 70% se encuentra afiliado.
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