20 ginecólogos, despedidos de diversas aseguradoras médicas por cobrar a sus pacientes

Veinte ginecólogos han sido despedidos por diferentes entidades de seguro libre después de qué comenzasen a cobrar a sus pacientes la diferencia entre lo que les pagaban las compañías y la cantidad actualizada que han exigido estos especialistas desde hace un año. El Colegio de Médicos de Madrid se reúne hoy para exigir que todas las mutualidades paguen a los facultativos unos baremos mínimos. La Asociación de Ginecólogos de Madrid se reunió ayer a última hora de la tarde y amenaza con dejar de trabajar en bloque para estas entidades privadas.

La Asociación de Ginecólogos de Madrid agrupa a más de 200 especialistas -"el 98% de los que trabajan para estas compañías", según aseguraron fuentes de esta asociación-. En la reunión celebrada anoche se debatía el cumplimiento del compromiso que firmaron hace un par de meses por el cual si algún compañero era despedido o sufría represalias por cobrar a sus pacientes provenientes de alguna de estas aseguradoras, se negarían todos a trabajar para ellas, según explicó el doctor Ángel Sopeña, uno de los afectados por estos despidos.A lo largo de esta semana, las principales compañías médicas privadas comenzaron a despedir a varios ginecólogos después de comprobar que estaban cobrando a clientes de estas empresas unos honorarios extras, además de los cheques que suelen entregar los asegurados. El número de despedidos es de 20 ginecólogos de Asisa, 15 de Sánitas, 10 de Previasa y, 6 de Adeslas, "pero en total son 20 médicos, porque algunos de ellos trabajaban para varias aseguradoras", según informaron fuentes de Sánitas. Esta entidad tuvo conocimiento de quiénes eran los médicos que cobraban tras enviar una circular a sus clientes en la que pedíalos comprobantes de los pagos para devolver el dinero entregado.

Nadie se queja

Tanto médicos como compañías declararon que hasta el momento no ha habido quejas de pacientes o de asociaciones de consumidores, "a pesar de lo cual no vamos a permitir que este problema repercuta sobre el público, porque tenemos suficientes médicos y clínicas que seguirán funcionando", dijo el portavoz de Sánitas.Sopeña, quien declaró haberse enterado de su caso por la prensa, "porque a mi casa no ha llegado ninguna carta", comenzó ayer mismo a cobrar a sus pacientes asegurados como si fueran clientes privados. "Hoy he tenido tres partos, y todas las señoras han pagado, así como las que han venido a consulta; nadie protestó", dijo este médico, que trabaja en la clínica Nuevo Parque. Los partos se cobran en la sanidad privada "entre las 50.000 y las 100.000 pesetas, mientras a nosotros nos abonan las compañías 11.000 pesetas, con lo que no llega ni para pagar el equipo", afirmó Sopeña.

Fuentes de Sánitas explicaron que el monto que percibe un especialista por los pacientes de una aseguradora que recibe en consulta es de "unas 400.000 pesetas por término medio, aunque hay quien llega a los dos millones, y sólo para una compañía". Sopeña replicó que "eso es posible porque hay médicos titulares que contratan a jóvenes para que pasen consulta por un sueldo mínimo". Él asegura percibir unas 20.000 pesetas al mes por sus servicios, "porque la consulta está pagada a 700 pesetas, y eso cubre difícilmente los gastos de material". "En esta clínica, un equipo de cinco personas atiende diariamente a 100 clientes de aseguradoras", dijo.

Adolfo Gómez Embuena, secretario del Colegio de Médicos de Madrid, declaró que "en este problema lo económico es algo superficial". "Aquí se trata de dignificar el trato entre médico y paciente", añadió. "Algo que tiene mucha trascendencia porque las entidades de seguro libre con centran el 40% de la atención sanitaria, por lo que cualquier problema podría afectar a las ya monstruosas listas de espera de los hospitales públicos".

Gómez Embuena aseguró que el problema de los ginecólogos es extensible a otras especialidades "El baremo por consulta lleva sin actualizarse cerca de tres años, y hay algunos que no se han tocado desde 1982", dijo.