El presidente surafricano inicia en París su gira europea
El presidente surafricano, Frederik de Klerk, inició ayer en París un viaje por nueve capitales europeas destinado a conseguir el apoyo de la Comunidad Europea a su política de reforma del apartheid y, en concreto, el levantamiento de las sanciones contra su país.
Es la primera vez desde la instauración del apartheid, en 1948, que un jefe de Estado surafricano efectúa una gira diplomática de tal amplitud por países occidentales. De Klerk fue recibido en el palacio del Elíseo por François Mitterrand, y se entrevistó también a lo largo de la jornada con el primer ministro, Michel Rocard; con el alcalde de París, Jacques Chirac, con el ministro de Comercio y un numeroso grupo de industriales franceses.Para ganar la simpatía de sus interlocutores, el presidente surafricano les recordó sus orígenes franceses. "Soy", decía, "descendiente de hugonotes que se establecieron en Suráfrica hace tres siglos".
En los últimos seis meses, De Klerk no ha abolido definitivamente el apartheid, pero, con la liberación del líder del Congreso Nacional Africano (ANC), Nelson Mandela, y otras medidas, ha aligerado de modo sensible ese sistema de discriminación racial. París, "sensible a la buena voluntad de De Klerk", según fuentes diplomáticas galas, piensa que la CE debe recompensar con algunos gestos la política del actual presidente surafricano. La actual posición francesa es semejante a la española, y se encuentra a mitad de camino entre la de países como Dinamarca y Holanda, que consideran prematuro un gesto de la CE respecto al régimen de Pretoria, y la del Reino Unido, que ya ha levantado unflateralmente parte de sus sanciones financieras contra Suráfrica.
Las autoridades francesas pueden anunciar también la reapertura de su mercado al carbón surafricano.
