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La OTAN se reformará sin renunciar al arma nuclear

Estados Unidos y sus aliados occidentales iniciaron ayer la puesta al día de la doctrina de la OTAN para tener en cuenta los acontecimientos en Europa del Este, pero el secretario de Defensa norteamericano, Dick Cheney, dejó claro desde el principio que tales acontecimientos no van a significar la desnuclearización del Viejo Continente, e incluso el jefe del Pentágono insistió en la necesidad de desplegar en Europa un nuevo tipo de misil nuclear que es lanzado desde el aire y cuya designación se conoce por las siglas, TASM.

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Ajroméiev, en el Senado de EE UU.

Los ministros de Defensa de la Alianza Atlántica, excepto los de Francia e Islandia, que integran el Grupo de Planes Nucleares (GPN), se reunieron ayer por la mañana (última hora de la tarde en España) en una estación de esquí de las Montañas Rocosas de Canadá para respaldar y estudiar las consecuencias del anuncio hecho por el presidente George Bush de renunciar a modernizar las últimas armas nucleares basadas en tierra que aún posee EE UU en Europa. El encuentro de Kaninaskis marca el inicio de una serie de reuniones de la OTAN que culminará a principios de verano con una cumbre en Londres de jefes de Estado y de Gobierno.La semana pasada, Bush afirmó que no serían modernizados los 80 misiles nucleares de corto alcance (Lance), que dentro de un lustro quedarán obsoletos, ni los 3.600 obuses de artillería nuclear principalmente almacenados en Alemania Occidental. "El presidente" comentó el ministro español de Defensa, Narcís Serra, en el avión en el que viajó, "sólo se ha anticipado al deseo del grueso de sus aliados".

Una mala idea

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Pero en el avión en el que voló a Canadá, Cheney recalcó que la decisión de Bush "no quiere decir que restamos importancia al papel de las armas nucleares en la defensa de Europa". "La desnuclearización no es una buena idea", añadió antes de afirmar que no veía "ninguna razón" para que no se siga poniendo a punto el TASM. Embarcado en aviones de EE UU y de la OTAN F-15 y F-16, el alcance de nuevo misil sería de unos 400 kilómetros.

En el mismo sentido se expresó el secretario general de la OTAN, el alemán Manfred Woerner, que viajó con Cheney a Kaninaskis. La Alemania unida, dijo en sustancia Woerner, no sólo debe formar parte de la OTAN, sino que debe servir de lugar de despliegue para armas nucleares, una frase que da a entender, por ejemplo, que el TASM podría ser a medio plazo almacenado en la actual RDA.

Los titulares de Defensa encargarán probablemente hoy por la tarde (noche en España) al comandante en jefe de las fuerzas de la OTAN en Europa, general John Galvin, que elabore un exhaustivo informe sobre las necesidades nucleares de la Alianza, una tarea en la que puede invertir un año. El estamento militar, del que forma parte Galvin, y algunos países, como el Reino Unido y EE UU, son, según fuentes españolas partidarios de mantener la doctrina de la respuesta flexible, que implica que la OTAN esté en condiciones de efectuar el primer disparo nuclear en caso de ataque enemigo.

La inestabilidad en el Kremlin, que puede dar lugar a un golpe de Estado que derribe a Mijaíl Gorbachov, justifica su opción junto con el hecho de que, cualesquiera que sean sus problemas, la URSS seguirá siendo una gran potencia militar, y posee además la ventaja de ser vecina de la Europa central y oriental, mientras EE UU está situado geográficamente mucho más lejos.

El grueso de los aliados opina, sin embargo, que la disminución de la amenaza soviética, el camino iniciado en las negociaciones de Viena hacia la paridad convencional entre el Este y el Oeste, la paulatina retirada de tropas de la URSS de los ex países satélites, deben incitar a la OTAN a tomar iniciativas que alivien las presiones a las que está sometido Gorbachov. "Sumido en sus problemas internos, el líder soviético difícilmente puede llevar ahora la voz cantante en materia de desarme", comentó Máximo Cajal, embajador de España en la OTAN. El Gobierno de Bonn figura entre los arduos defensores de estas tesis porque teme que el despliegue de armas tácticas que sustituyan al Lance y a la artillería nuclear fortalezca la oposición soviética a la unificación alemana.

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