Los grandes partidos de la RDA pierden votos en las municipales

La Alianza por Alemania, coalición conservadora apadrinada por el canciller federal Helmut Kohl, ganó en la mayoría de los municipios de la República Democrática Alemana (RDA), pese a su retroceso electoral en los comicios del pasado domingo. Los grandes partidos saldaron con pérdidas el enfrentamiento en las urnas, a excepción de los liberales. El mayor descalabro lo sufrió Despertar Democrático (DA), que desapareció prácticamente del mapa electoral; y la Unión Social Alemana (DSU) vio cómo su porcentaje, con respecto a las recientes elecciones generales, se reducía a la mitad.

Mientras, la Unión Cristiana Democrática (CDU), partido que encabeza el Gobierno, perdía un 6,5%. Pese a este revés, sigue siendo el partido más votado del país. La participación descendió considerablemente con respecto al 93% de los ciudadanos con derecho a voto que acudieron a las urnas el pasado 18 de marzo en las elecciones generales, pero tampoco se cumplieron las predicciones que a mediodía aseguraban que la participación podría reducirse hasta en 30 puntos. Finalmente, un 75% de los ciudadanos acudió a las urnas, pese al espléndido día casi veraniego en el que se llenaron las piscinas e incluso las playas del mar Báltico en las cercanías de Rostock.Con casi todas las papeletas escrutadas, los resultados de los primeros comicios locales democráticos en Alemania Oriental mostraban que -aparte de los liberales, que consiguieron subir más de un punto con respecto a las generales- los únicos beneficiarios del descenso de los grandes partidos han sido los pequeños grupos que defendían intereses particulares, especialmente los partidos campesinos. La resurgencia del viejo Partido Demócrata Campesino de Alemania (DBD) -uno de los cuatro partidos marionetas que figuraron en el Parlamento durante los 40 años del régimen anterior y cuyo presidente, Günter Maleuda, fue el último presidente no democrático del Parlamento de la RDA- consiguió el domingo superar el 5% de los votos. Su implantación en las zonas agrarias de Mecklenburgo y Magdeburgo, la antigua Prusia, donde todavía permanece vigente el recuerdo de los junkers, la aristocracia terrateniente prusiana, se explica por el doble temor a la entrada de la competitiva agricultura de la Comunidad Europea así como por las intenciones, ya aireadas, de muchos de los antiguos propietarios de la tierra de recuperar sus derechos sobre ella.

Sin embargo, no sucedió lo mismo con los grupos que más esperaban resarcirse en estas elecciones, como la Alianza 90, que incluso perdió algunas décimas. Este grupo incluye, entre otros, a Nuevo Foro, la organización que llevó el peso de la revolución que acabó en otoño con el viejo régimen. Lo que perdieron los grandes se repartió entre una multitud de pequeños grupos que sumados se acercan al 10%.

Socialdemócratas

Los socialdemócratas salieron bastante bien parados de estos comicios si se les compara con sus otros compañeros en la gran coalición que gobierna actualmente en Berlín Oriental, pues perdieron menos de unpunto y con un 21,2% se consolidan como el segundo partido de la RDA. No pueden decir lo mismo los comunistas renovados del ex primer ministro Hans Modrow. Si bien se mantienen en tercer lugar, no sólo no se han aprovechado de su papel de clara oposición -en tanto que son los únicos dispuestos a ponerle frenos a la unificación alemana-, sino que han perdido más de dos puntos en las siete semanas transcurridas desde las generales. Hay que decir que su predecesor, el Partido del Socialismo Unificado (SED), ganó hace un año el simulacro de elecciones locales con un 98% de los votos, algo que muchos electores no deben de haber olvidado.

El mapa electoral se confirmó a grandes rasgos. Los tres länder del sur: Sajonia, Turingia y Sajonia-Anhalt, volvieron a inclinarse hacia la derecha, mientras que en el norte se producía un equilibrio entre democristianos y conservadores. Las dos grandes ciudades de la RDA, la capital Berlín y Leipzig, volvían a mostrar su cara roja. En la capital sajona, la subida del SPD fue notable, mientras que en Berlín se produjeron pocas variaciones con respecto al 18 de marzo, al mantenerse la victoria de los socialdemócratas y el PDS en segundo lugar.

El resultado en la capital de la RDA, si se combina con el hecho de que en Berlín Occidental gobierna la ciudad una coalición rojiverde, encabezada por el carismático Walter Momper, apunta a una ciudad volcada hacia la izquierda. No convendrá olvidar este dato cuando se recrudezca la polémica sobre la capitalid-ad de la futura Alemania unificada.