Bush recibe a la primera ministra lituna, Kazimiera Prunskiene
En un gesto insólito en la historia de las relaciones internacionales, el presidente George Bush recibió ayer en la Casa Blanca a Kazimiera Prunskiene, primera ministra de un país, Lituania, con el que Estados Unidos no mantiene relaciones diplomáticas. Y con el fin de no ofender al Kremlin, un portavoz presidencial manifestó que Prusnkiene había sido recibida como "la representante libremente elegida del pueblo lituano" y no como jefa de Gobierno de la república secesionista báltica.
Prunskiene declaró al término de su entrevista de 45 minutos con Bush que no quería parecer "demasiado optimista". "Todo dependerá de cómo se desarrollen los acontecimentos," dijo. Por su parte, la Casa Blanca, en un breve corriunicado, manifestó que el objetivo de la reunión era que Bush recibiera una información de primera mano sobre la situación en Lituanla y que el presidente había reiterado a la dirigente báltica su apoyo a la autodeterminación del pueblo lituano.Anteriormente y en una intervención ante el Senado, Prunskiene manifestó que Lituania "no puede sacrificar su propia existencia como nación" a la permanencia del presidente soviético, Mijail Gorbachov, en el Kremlin.
Prunskiene, que a su llegada a Washington procedente de Canadá no fue recibida por ningún funcionario norteamericano, reiteró que Lituania "está dispuesta a considerar" una propuesta de mediación hecha por el presidente francés François Mitterand y el canciller alemán, Helmut Kohl.
El favorito del mundo
La dirigente lituana fue recibida a bombo y platillo en el Congreso norteamericano, donde leyó una declaración, en la que manifestó que Lituania comprendía la posición occidental de no llegar a un enfrentamiento con Gorbachov. "Nuestros intereses coinciden en este punto", dijo Prunskiene."Pero, ni siquiera el favorito del mundo (como calificó al presidente soviético) tiene el derecho monopolístico de decidir la suerte de otras naciones".
La primera ministra admitió que era imposible para Lituania mantener una "posición inflexible" y que, por eso, estaban dispuestos a considerar la propuesta franco-alemana de una suspensión temporal de la declaración de independencia hecha por el Parlamento lituano el pasado 11 de marzo.
"Pero, en ese caso", matizó, "la continuidad de la independencia lituana, la de su Gobierno y su integridad territorial tendrían que ser garantizados de acuerdo con los principios del derecho internacional".
Además de su entrevista con el presidente, la primera ministra de Lituania fue recibida anteriormente por el secretario de Estado adjunto, Lawrence Eagleburger, en ausencia del titular, James Baker, que se encontraba en Bruselas, por la comisión de vigilancia de los acuerdos de Helsinki del Senado norteamericano y por el speaker (presidente) de la Cámara de Representantes, Thomas Foley.
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