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El Gobierno lituano raciona los alimentos

El Gobierno de Lituania ha introducido el racionamiento de varios alimentos a partir de mañana, 1 de mayo, debido a la difícil situación que ha creado el bloqueo económico impuesto por el Kremlin el 18 de abril. Ante todo se limitan los productos que necesitan para su fabricación de materia prima procedente de otras repúblicas. Para los meses de mayo y junio se rijan las siguientes raciones por persona: dos kilos de harina; dos de cereales; uno de pastas, dos de azúcar, uno de sal y un cuarto de kilo de margarina o manteca.

[La fábrica de abono de Azot, situada en las afueras de Vilna, recibió ayer la promesa de Moscú de enviarle tres millones de metros cúbicos de gas. La factoría recibía antes del bloqueo 3,4 millones de metros cúbicos y hace ya 10 días que la mayoría de sus 3.000 obreros están de brazos cruzados. La promesa, hecha pública por el Parlamento lituano, representa una aparente ruptura del bloqueo, informa France Presse].La medida de racionamiento de: alimentos fue anunciada por el Ministerio de Comercio lituano y se suma al de la gasolina, decretado inmediatamente después de que Moscú cortara los suministros de petróleo a la refinería de Mazeikiai. La URSS también suspendió los envíos de carbón y redujo en un 80% los de gas natural. Además, según los lituanos, existe una extensa lista secreta de mercancías embargadas por Moscú.

El Gobierno de Lituania anteriormente había introducido otras medidas para ahorrar víveres y combustible. Se dejó de abastecer a las unidades del Ejército soviético emplazadas en territorio lituano y se anunció que cesarían los envíos de carne y productos lácteos a Moscú y Leningrado.

A pesar de la ampliación de las sanciones contra Lituania y de las respuestas adoptadas por esta república báltica, hay indicios de que el conflicto entre Moscú y Vilna se acerca a una solución negociada. El presidente lituano, Vitautas Landsbergis, declaró que la proposición franco-germana de suspender la proclamación de leyes que desarrollen la declaración de independencia "es constructiva y digna de un serio estudio". Ésta es la primera vez que el líder nacionalista contempla la posibilidad de congelar la puesta en vigor del acta de independencia.

Acta de independencia

El portavoz de la presidencia soviética, Arkadi Maslénnikov, declaró, por su parte, que ni "Moscú ni el presidente insisten en la revocación o denuncia" del acta de independencia que hizo estallar la crisis el 11 de marzo. "Lo importante", puntualizó, "es que ellos no deben insistir en aplicarla".

Mientras tanto, en Vilna los Comités Cívicos de la Lituania Soviética, movimiento antiseparatista, celebraron su congreso constituyente. Al evento asistieron 534 delegados, de los cuales sólo 75 son de nacionalidad lituana, quienes exigieron la disolución del Parlamento y la implantación del Gobierno presidencial directo por parte de Moscú. "Se cumple la séptima semana desde que los líderes de Sajudis están en el poder, pero ya hemos visto el atolladero al que ellos conducen a la república", declaró VIadislav Shved, que fue elegido presidente de los Comités Cívicos. Shved, además, es segundo secretario del Partido Comunista Lituano, fiel a Moscú y promotor de la idea de crear un Libro Blanco que registre las "vejaciones y crímenes cometidos en Lituania contra el Ejército soviético,'.

Los destacamentos de voluntarios que en Lituania ha organizado Sajudis siguen siendo blanco de críticas por parte de la Prensa soviética. El diario Rabóchaya Tribuna publicaba un artículo dedicado a los Savanorial (Voluntarios), como se llama esta organización en lituano. Según el diario, anteriormente, durante el "Gobierno burgués" y la II Guerra Mundial, también existieron Savanoriai, y ahora éstos son considerados casi como héroes, como "guerrilleros de Lituania". El padre de Landsbergis fue miembro de los Savanoriai y en 1941 firmó una carta de saludo "al liberador de Lituania y salvador de la cultura europea", es decir, a Hitler, afirma Rabóchaya Tribuna.

La 'Novena sinfonía'

La Novena sinfonía de Beethoven se interpretó ayer en todas las ciudades lituanas en el acto nacional La esperanza de Lituania. El presidente Lansbergis, que, además, es músico, al contestar hace 10 días a la pregunta de qué melodía enviaría a George Bush como mensaje nombró esta sinfonía. Hoy, la Novena sinfonía se ha convertido en símbolo de libertad, esperanza y victoria. Victoria, según Landsbergis, "contra la esclavitud y el mal, victoria de la fe contra la desesperanza".

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