El cineasta Lizzani inaugura el III Congreso de Cineclubes españoles

Un mayor dinamismo en la presión del público, las leyes reguladoras de algunos Gobiernos y el trabajo de los cineastas pueden formar una línea de resistencia que evite la temida muerte del cine, señaló Carlo Lizzani, director de cine Italiano y presidente de la Federación Internacional de Cine-Clubs (FICC). Lizzani asistió el sábado en Barcelona a la inauguración del III Congreso de Cineclubes españoles.El director de Caro Gorbachov, un filme basado en la historia del revolucionario soviético antiestalinista Nikolaí Bujarin es muy crítico respecto a la industria cinematográfica, a la que califica de "poco seria", y confía relativamente en la presión que puedan ejercer los cineclubes sobre las instituciones políticas. "Sólo podemos ejercer una acción indirecta: recordar a los políticos la importancia del asociacionismo y demostrar que el público no es unitario, sino que tiene gustos variados que tienen que corresponder a la oferta", señaló.

A juicio de Lizzani, las industrias editorial o automovilística han asumido esta diversidad y ofrecen productos diferenciados, que obtienen buena respuesta en el mercado. En su opinión, en el caso del cine, la función de los cineclubes puede ser la de crear redes de difusión de películas en principio no comerciales que, con una buena distribución y relaciones entre todos los países, obtengan también un rendimiento comercial.

Lizzani fue durante varios años el director de la Mostra de Venecia y, desde hace seis años, ejerce las funciones de director de la FICC. Durante su gestión, el director italiano destaca la anexión de la federación de la URSS y la consolidación de federaciones en América Latina y algunos países asiáticos.

Un centenar de congresistas debatirán hasta mañana la situación actual de estas asociaciones y propondrán soluciones a su estancamiento. Josep M. López Llaví, gerente del congreso, explica: "Uno de los objetivos fundamentales consiste en crear una red de salas de cine públicas, alternativas a las comerciales, que puedan hacer llegar el cine a las poblaciones que no disponen o han perdido sus salas".