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Las dos Alemanias aceleran el proceso negociador

Las conversaciones entre los dos Estados alemanes entraron ayer en una fase de pleno desarrollo. Mientras en Berlín Oriental seguía reunida la comisión de expertos para la unión monetaria, llegaba a Bonn el ministro de Defensa de la República Democrática Alemana (RDA), el pastor protestante Reiner Eppelmann, para entrevistarse con su homólogo de la República Federal de Alemania (RFA), Gerhard Stoltemberg. Markus Meckel, el ministro de Exteriores de la RDA, pedía asimismo que se conceda lo antes posible a su país la condición de país observador ante la Comunidad Europea.

En Bonn, durante un debate en e Bundestag (Parlamento) sobre el proceso de la unificación alemana, el ministro de la Cancillería Rudolf Seiters, volvió a insistir en que el Gobierno no aumentará los impuestos para financiar la unidad.Una subida de los impuestos no es necesaria", dijo Seiters, "y no entra en los planes de este Gobierno". Por contra, el ministro de la Cancillería confirmó las tesis que se apuntaban estos últimos días en medios económicos La unificación, dijo, será financiada con el superávit económico de la RFA y "con un endeudamiento limitado".

Así, de nuevo el Gobierno ha hecho oídos sordos a las tesis del todopoderoso banco central de Alemania Occidental, el Bundesbank, que ayer mismo, en boca de su presidente, Karl-Otto Pöhl, apostaba por una subida de los impuestos.

Financiación

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Según Seiters, la economía de Alemania Occidental experimentará un crecimiento del 4% durante 1990, lo que significará un aumento de los ingresos fiscales de 30.000 millones de marcos (1,89 billones de pesetas). "Comprenderán", añadió Seiters, "que el peso de financiar la unidad es ciertamente soportable". Bonn, sin embargo, ya ha advertido al Gobierno de Berlín Oriental de que se ande con cuidado y no permita aumentos de salarlos y subvenciones antes de la unidad monetaria.

En Berlín Oriental se reunían por segundo día consecutivo las comisiones de expertos de las dos Alemanias, presidida la occidental por Hans Tietmeyer, un alto cargo del Bundesbank, y la oriental, por el secretario del primer ministro, Günter Krause, para discutir el tema de la unión social, económica y monetaria entre ambas.

Tanto el uno como el otro admitieron que "todavía existe amplio espacio para negociar", y Tietmeyer explicó que había que discutir todavía las medidas necesarias para "parar el golpe" en la RDA cuando lleguen los marcos de la RFA.

Uno de los problemas clave es el de los subsidios a los precios, que deberán ser mantenidos durante algún tiempo, tal y como ha indicado el ministro presidente de la República Democrática Alemana (RDA), Lothar de Maiziere, para quien "tenemos que encontrar un modelo para proteger a los más débiles". Las conversaciones continuarán el próximo lunes en Bonn. Ayer, ambas partes indicaron que habían llegado a un acuerdo en los temas centrales.

Tema del Ejército

El pastor Reiner Eppelmann, ministro de Defensa y Desarme de la RDA, llegó ayer a Colonia para entrevistarse con su homólogo de la RFA, Gerhard. Stoltemberg. El delicado tenia del Ejército está siendo tratado con extrema suavidad por este hombre, que estuvo encarcelado en su día por negarse a hacer el servicio militar y que ahora se encuentra dirigiendo unas fuerzas armadas en total proceso de descomposición.

Defensa

Eppelmann realizó el jueves en el Parlamento una apasionada defensa de la Volksarmee (Ejército de la RDA), a la que alabó por su papel durante la revolución pacífica que acabó el otoño pasado con el régimen neoestalinista de Erich Honecker. Según el pastor protestante, los militares de la RDA se negaron "a prestarse a un Tiannamen o a una Timisoara, con grave riesgo de sus vidas", en referencia a las revueltas de Pekín del pasado 4 de junio y de la ciudad rumana de diciembre.

Con Stoltemberg, el pastor protestante discutió sobre la futura reducción de los ejércitos de las dos Alemanias, y, con toda probabilidad, sobre el proceso en el que ambos ejércitos deben llevar a cabo la fusión en el futuro próximo.

Como un especimen en peligro de extinción, el que fuera el hombre más poderoso de la RDA, el destituido Erich Honecker, fue sorprendido ayer por los fotógrafos cuando hacía su paseo diario por los jardines adyacentes al hospital militar soviético de Beelitz, en los alredores de la ciudad de Potsdam.

Tras descubrir la presencia de los fotógrafos, Erich Honeeker, que iba acompañado en su paseo por dos soldados soviéticos, se escondió rápidamente detrás de un árbol, mientras un oficial soviético alejaba a los fotógrafos de Prensa de las cercanías del hospital.

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