Ortega: "Estamos preparados para lo peor"

Daniel Ortega celebró en la noche del martes (madrugada del miércoles en España) su último acto público como presidente de Nicaragua al actuar como anfitrión de un encuentro por la paz y la democracia en el que aseguró: "Estamos preparados para lo peor. Quieren acabar fisicamente con el Frente Sandinista, pero no lo conseguirán".Sentados a su mesa estuvieron el derechista presidente de El Salvador, Alfredo Cristiani, el democristiano primer ministro italiano, Giulio Andreotti, los socialdemócratas jefes de Estado de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, y Ecuador, Rodrigo Borja, y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el brasileño Joao Baena.

Vestía Ortega con los tonos negros que convenían al duelo, a juego con el gesto triste y resignado de un funeral de Estado, el de su propio proyecto revolucionario, y en abierto contraste con sus huéspedes, que no dudaban en expresar su gozo por el insólito tránsito hacia la democracia puesto en práctica por el sandinismo, mientras mostraban su admiración por la elegancia con que su anfitrión había sabido encajar la derrota.

La presencia más significativa era, sin duda, la de Cristiani, que en el pasado reprochó a Ortega su apoyo a la guerrilla del FMLN. Pero los vientos de reconciliación soplan ahora con fuerza en El Salvador, y el presidente confía en que también pueda llegar la paz a su país a través de un diálogo que reconoce debe incluir a todas las fuerzas políticas y sociales y a los rebeldes armados.

Ortega se puso en plan catastrofista al advertir que hay sectores, en Nicaragua y en Estados Unidos, que quieren evitar el cumplimiento de los acuerdos de desarme y desmovilización de la Contra. "Sería el caos", dijo. El todavía presidente denunció la "triquiñuela" montada en Honduras, donde sólo entregaron sus fusiles un puñado de mutilados de guerra, y denunció la infiltración masiva en Nicaragua.