_
_
_
_
_
COMUNICACIÓN

Indignación en Hungría por el intento de Axel Springer de monopolizar la prensa nacional

En medios políticos y de prensa húngaros han causado indignación las intenciones de la empresa alemana occidental, multinacional de medios de comunicación, Axel Springer de monopolizar la prensa regional magiar, que fue durante 40 años propiedad del Partido Socialista Obrero Húngaro. Axel Springer, SA, Budapest, filial de Springer de la RFA, ya ha comprado cuatro de los 19 periódicos regionales y está en negociaciones con otros ocho. Siete diarios han manifestado su rechazo a ser entregados a los nuevos dueños, argumentando que "sería peor pasar de un monopolio del partido comunista a un monopolio de Springer".

La empresa Springer tiene una de sus sedes centrales cerca del muro de Berlín, en la República Federal de Alemania, y su credo político ha sido durante décadas el anticomunismo visceral y la reunificación de las dos Alemanias.La editorial publica el periódico de mayor tirada en la RFA -entre cuatro y cinco millones de ejemplares diarios-, el Bild, un diario sensacionalista a todo color y de tamaño sábana, además del Die Welt, de tono más serio y de línea conservadora de derechas. Uno de los primeros negocios de Springer en Hungría fue la revista Motor en húngaro, donde explicaban a los consumidores magiares cómo funcionaban los motores de los BMW y los Porsche.

El negocio millonario -de escasa transparencia y "lleno de trucos", según la Asociación Nacional de Periodistas Húngaros- fue realizado durante las semanas de campaña electoral antes de la segunda rueda de elecciones parlamentarias, el 8 de abril, por lo que pasó inadvertido durante algunos días por la opinión pública.

El cambio de dueño en los cuatro periódicos que ya funcionan con dinero de Springer fue comunicado en la sección dedicada a las cartas, informando a los "queridos lectores" del cambio de propietario. Las modificaciones visibles han sido pequeñas, y se advierten algunas reformas en la diagramación o en los nombres de los diarios. Así, por ejemplo, el Periódico Transdanubiano (Dunantuli Napulo) se llama ahora Nuevo Periódico Transdanubiano. Según un redactor del periódico regional de Pecs que prefirió no identificarse, aún no se han producido despidos de personal y siguen funcionando los mismos redactores jefes de siempre.

Esta herencia del Partido Socialista Húngaro ha sido duramente criticada por la Asociación de Impresores de Diarios, y se pidió un cese inmediato de las ventas indiscriminadas de periódicos en las que no se puede establecer con claridad el origen del capital.

La asociación exigió además crear una nueva normativa para evitar casos similares porque era "inadmisible reemplazar un monopolio monopartidista por un monopolio de capital extranjero".

Monopolio regional

Argumentan además lo contradictorio que resulta "que una multinacional de prensa que durante años fue el objeto de las críticas de los comunistas húngaros salga ahora beneficiada de la nueva situación".El monopolio regional de prensa que fue instaurado por el Stalin húngaro, Matyas Rakosi, sobrevivió 40 años gracias a la policía y al partido. Los periódicos pertenecían entonces a la agitprop (Secretaría de Agitación y Propaganda), y el director al partido y acudía regularmente a las reuniones del comité central. En los últimos dos años, en los que la prensa húngara experimentó una cierta liberalización, estos 19 diarios regionales seguían perteneciendo al grupo de los dogmáticos.

El gerente de Springer en Hungría, Jozsef Bayer, en conferencia de prensa convocada para explicar los cambios, fue atacado verbalmente por periodistas húngaros, y señaló algo nervioso que no habían comprado los periódicos al partido, "sino que hemos fundado nuevos diarios". Según el partido de la Alianza de Demócratas Libres, toda la operación financiera alcanza sólo un valor de 2.000 millones de pesetas.

Según Bayer, los periódicos de Springer en Hungría "no tienen nada que ver con los viejos diarios". Son sólo los mismos redactores, trabajando en los mismos edificios, con las mismas máquinas de escribir, teléfonos e impresoras.

Operación coordinada

Sin embargo, existe la sospecha de que los directivos de los viejos diarios -ahora llamados nuevos-, en una operación aparentemente bien coordinada con Springer, han traspasado la propiedad, heredada de los comunistas por el Partido Socialista Húngaro, a los nuevos propietarios alemanes occidentales sin pagar apenas por ello.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_