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Nace el grupo empresarial del Español de Crédito

La Administración reconoce 132.500 millones de plusvalías a la corporación industrial de Banesto

La pugna que durante nueve meses han mantenido las autoridades económicas y Mario Conde, presidente del Banco Español de Crédito, por la consecución de exenciones fiscales para la creación de la corporación industrial del grupo, ha quedado resuelta finalmente con un relativo empate. Banesto logra que se reconozca la importancia de la corporación, pero a cambio ha visto reducido el volumen final de exenciones fiscales. Frente a los casi 45.000 millones solicitados al final han logrado un ahorro fiscal de 19.000 millones.

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El banco mejora sus recursos propios con la operación

La comisión de fusiones del Ministerio de Economía y Hacienda informó ayer favorablemente el expediente que el Banco Español de Crédito había presentado a mediados del mes de junio del año pasado para crear la corporación industrial del banco. Nueve meses de trabajos por parte de los expertos del ministerio y del grupo Banesto han concluido con el reconocimiento de unas plusvalías de 132.500 millones de pesetas, de las que 46.575 millones corresponden a las generadas en el propio Banesto, en Bandesco y en el Banco de Vitoria. El resto, la parte más importante -casi 86.000 millones de pesetas- constituyen plusvalías afloradas por las sociedades de cartera vinculadas al propio grupo Banesto.A lo largo de esos nueve meses las posiciones iniciales de ambas partes se han ido modificando hasta que se ha alcanzado un acuerdo que permite, según los responsables de Banesto, "la creación del primer grupo industrial privado de España". Inicialmente Banesto proponía que Hacienda aceptara la existencia de unas plusvalías totales de 204.000 millones de pesetas, de los que 83.000 millones correspondían a las carteras de valores de los bancos y 121.000 millones a las ¡sas. La cifra inicial total era muy superior a lo que el Ministerio de Hacienda quiere reconocer en procesos similares de fusión o escisión de empresas.

Los recursos propios de Banesto se acercan a los 199.000 millones de pesetas, mientras que en las sociedades de cartera totalizan 47.000 millones de pesetas. El criterio general de Hacienda es que las plusvalías afloradas se sitúen en torno al 50% del patrimonio neto de las sociedades implicadas. Los 204.000 millones suponían reconocer unas plusvalías equivalentes al 83% del patrimonio neto. La cifra que finalmente ha reconocido Hacienda representa el 54%, porcentaje ligeramente superior al que se concedió a los bancos Bilbao y Vizcaya (52%), bastante por encima del correspondiente a las cajas de Castilla y León que se han fusionado (42%) y po. debajo del de las cajas vascas, que obtuvieron el 58%.

Menos impuestos

Fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda señalaron ayer que, una vez que se alcanzó un acuerdo sobre el volumen de las plusvalías, se pasó a discutir el porcentaje de exención fiscal que Banesto, inicialmente, solicitaba que fueran del 99%, el máximo legal. El cómputo final resultante ha sido el 70%, equivalente a unos 19.000 millones de pesetas de exención y algo más de 8.000 millones de pesetas de pago a Hacienda. Si Banesto hubiera logrado lo que inicialmente pidió se habría visto favorecido por una exención fiscal de más de 44.000 millones de pesetas mientras que sólo habría tenido que pagar algo más de 400 millones de pesetas.No obstante, estos cálculos deben corregirse por el hecho de que en el proceso de negociación algunas de las participaciones significativas que el grupo Banesto tenía en algunas empresas industriales han sido vendidas a terceros, generando plusvalías pero, hipotéticamente, con el correspondiente pago del impuesto de sociedades. El descenso en la cifra final de plusvalías afloradas se debe, también, al hecho objetivo de que las cotizaciones en bolsa de buena parte de las sociedades participadas ha descendido desde el momento en que se presentó el expediente de autorización de la operación y el momento en el que éste ha sido finalmente informado favorablemente.

La operación aceptada finalmente por el Ministerio de Economía y Hacienda supone el nacimiento de la corporación industrial de Banesto, que surge de la fusión de las sociedades de cartera del banco en una de ellas -Cartisa-, donde el banco tendrá una presencia accionarial mayoritaria, y a la agregación a esta sociedad de las carteras de valores industriales que hasta ahora estaban en el propio Banesto, en el Banco de Vitoria y en Bandesco.

Las plusvalías generadas irán a engrosar, en una proporción determinada, las reservas de Banesto y las de Cartisa. Desde el punto de vista del grupo consolidado se considerarán prácticamente la totalidad, ya que Banesto tendrá la mayoría en el capital de Cartisa. Con ello, el grupo financiero Banesto verá aumentar sustancialmente su volumen de recursos propios y, por lo tanto, su capacidad teórica de concesión de creditos o de nuevas inversiones productivas. Fuentes de Banesto cuantificaron en unos 300.000 millones de pesetas la nueva capacidad de expansión crediticia generada con la operación.

Aunque Banesto mostró ayer su satisfación porque se haya resuelto finalmente el expediente, en conversaciones privadas no se dejaba ocultar un cierto enfado por el retraso que ha sufrido la tramitación y que ha hecho descender, por la evolución bursátil, el volumen de plusvalías afloradas.

El banco hizo ayer la estimación de la evolución de los resultados del grupo financiero correspondiente al primer trimestre. Según estos datos, el beneficio neto del grupo fue de 19.749 millones de pesetas, con un crecimiento del 81% sobre el mismo período del año anterior.

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