Pedro Almodóvar: "Las escenas de sexo de '¡Atame!' son muy limpias y naturales"

¡Átame!, la última película de Pedro Almodóvar, está agotando ssuss últimas posibilidades antes de que la próxima semana se conrirme o revoque la clasiricaci ón de X en Estados Unidos. El skenff que le ha colocado esas esposas es la Motion Picture Association of America (MPAA), organismo de la industria cinematográfica encargado de la censura. Se conrirman así los temores expuestos hace días por la distribuidora de, la película en Estados Unidos, la empresa Miramax, y previstos en voz baja en el círculo del realizador español. "Las escenas de sexo de ¡Átame! son limpias y naturales", dice Pedro Almodóvar.

La clasificación X de ¡Átame!, que se estrenará el día 28 de este mes en Los Ángeles, puede no tener repercusiones, porque Miramax cuenta con la alternativa de estrenar ¡Atame! sin incluir la X en la publicidad."Preveíamos algo de esto y lo que nos sorprende es que la calificación X no ha sido por la violencia sino por las escenas de sexo que nosotros consideramos que son muy limpias y naturales", declaró ayer Pedro Almodóvar, a este periódico. "Corno toda censura la que ha ejercido la ,MPA es ridícula, irracional e hipócrita".

El cineasta se encuentra hace varias semanas en Nueva York en campaña de promoción de su película en Estados Unidos. Ayer su hermano Agustín, productor de ¡Átame', explicó cómo están afrontando la situación. "Es un atropello, y Pedro no se ha cansado de atacar en entrevistas para las más importantes cadenas de televisión estadounidenses ese tipo de censura", dice Agustín Almodóvar, hermano y productor del cineasta manchego.

"Pero no va a invalidar nuestro programa de estrenos. El 28 de este mes ¡Átame! se presenta en Los Ángeles; el 1 de mayo, en Miami, que es un mercado importante para una película española;.y el 4, en Nueva York, en un local prestigioso, el Zigfield, en una gala a beneficio de una fundación de conservación de películas, a la que pertenecen los principales profesionales del país: Pedro montará un pequeño espectáculo para la ocasión, y Loles León bailará con las otras áctrices de la película", manifestó Agustín Almodóvar.

No todo está ' pgrdido, ni mucho menos, para ¡Atame! en Estados Unidos. La distribuidora Miramax -que se encarga también de otros filmes europeos como Cinema Paradiso o Mi pie izquierdo y de títulos estadounidenses como Sexo, mentiras y cintas de vídeo- es independiente, y ello le permitirá exhibir la película sin darse por enterada de la decisión clasificatoria.

Ello es posible porque la Motion Picture Association of America no es un organismo oficial: se trata de un ente creado por los grandes estudios, las llamadas majors, una especie de sistema de autocensura de la propia industria. Miramax, al no pertenecer al gran tinglado, simplemente presenta protocolariamente sus películas a clasificación como un trámite burocrático más.

Ésa fue la vía elegida para distribuir otra película de Almodóvar, La ley del deseo (1986), por la empresa independiente Cinevista, que: también exhibió así cintas como la alemana Taxi al WC, una producción de marcado carácter gay.

Triple X

Una calificación X acarrea la imposibilidad de hacer publicidad en los grandes medios informativos y la obligatoriedad de exhibir la película en el circuito triple X, reservado para las producciones claramente pornográficas y abiertamente diferenciado de los canales comerciales.El funcionamiento del sistema censor de la Motion Picture Association of America es, cuando menos, curioso a ojos europeos. La primera recomendación sobre calificaciones la realiza en nombre del organismo una comisión formada por padres de familia. Cabe, posteriormente, presentar un recurso verbal o escrito contra la orientación. El siguiente paso, que es el que acaba de producirse con la película de Almodóvar, es la decisión de los expertos legales de la asociación.Esta política data de 1968. En un principio la X significaba únicamente que la película era para mayores. Pero el gran crecimiento de las producciones pornográficas copó esa clasificación, con lo cual ahora se meten en el mismo saco las cintas explícitamente hardcore y cualquier otro filme, por ejemplo ¡Átame!

Son, por tanto, los grandes de la industria quienes controlan mediante. censura la exhibición cinematográfica en Estados Unidos, sin necesidad de que el Gobierno intervenga.

Y está claro que los vientos

que sopla- en esas alturas hoy por hoy son represivos y acordes con un espíritu mojigato que lo mismo arremete contra exposiciones como la del fotógrafo Robert Mapplethorpe, que contra películas de países no precisa mente poderosos en el mercado cinematográfico, como, por ejemplo, España.