_
_
_
_
_

El Gobierno español adoptará medidas contra el consumo público de drogas

El Gobierno español planea adoptar medidas sancionadoras contra el consumo público de drogas de acuerdo con la marcada tendencia hacia una línea de severidad con las drogas en los países industrializados, según anunció ayer Julián García Vargas, ministro de Sanidad, durante la cumbre mundial contra la droga que se celebra en Londres. García Vargas insistió en que no hay fórmula mágica para acabar con el problema del consumo de droga, y dijo que, junto a las sanciones administrativas para disuadir del consumo público, se pondrán en práctica otras para evitar los riesgos a terceros.

El ministro cree que por fin se ha comprendido que oferta y demanda son las dos caras de la moneda del problema de la droga, un problema que tiene raíces socíoculturales y de desinformación. "En la lucha contra la demanda de la droga hay que encontrar un enfoque equilibrado: ni sólo represivo, con medidas policiales y judiciales, ni permisivo, que ya ha sido ensayado en algunos países y ha fracasado".A la información exhaustiva sobre el poder destructivo de la droga, el ministro añadió ayer la necesidad de "desalentar el consumo con medidas de presión sobre el drogodependiente, por supuesto que desde el estricto respeto a los derechos individuales, pero también con firmeza, teniendo muy en cuenta los derechos de la mayoría de los ciudadanos". Por ejemplo, dijo García Vargas, "es razonable erradicar, con sanciones administrativas o de otro tipo, el consumo en público de drogas.

Riesgos para terceros

El ministro afirmó que también es razonable "evitar riesgos para terceros, derivados del ejercicio de muchas profesiones bajo el efecto de productos psicotrópicos, dificultando a los drogodependientes el acceso a esas profesiones".El ministro habló de sancionar con el mayor rigor la conducción de vehículos bajo el efecto de drogas, incluido el alcohol, o de la necesidad de introducir controles en quienes manejan armas. "Hay una mayor severidad, que comparto, hacia el consumo de drogas en los países industrializados", dijo García Vargas en conferencia de prensa.

"El Gobierno prepara un decreto que coordine las acciones que ya han tomado algunos ayuntamientos, pero no se ha propuesto la ilegalización total porque no se puede aplicar", señaló. "Desde 1971 hasta 1983 no hubo en España ninguna sentencia contra el consumo a pesar de que era ilegal".

El Ejecutivo español, sin embargo, está, "como todos, contra la legalización". La no ilegalización del consumo individual no implica que no se persiga a fondo el tráfico, según García Vargas. "No hay tolerancia, sino el reconocimiento de una realidad social".

La futura política, en concordancia con la que se aplica en otros países europeos, presenta "una mayor severidad con los consumidores y un mayor compromiso en las redes de rehabilitación".

García Vargas intervino en la primera jornada de la reunión mundial, que ayer se inauguró en Londres, sobre la reducción de la demanda de drogas y la lucha contra la amenaza de la cocaína.

El ministro reconoció que los Gobiernos necesitan de otros agentes sociales -de la familia a los medios de comunicación y de las confesiones religiosas a los sindicatos- para prevenir las escapatorias de los ciudadanos hacia los paraísos artificiales, y manifestó que "la solidaridad y la integración social son instrumentos imprescindibles para la reducción de la demanda de drogas".

García Vargas salió al paso de los grupos antiprohibicionistas, que acusan a los Gobiernos de exagerar el problema del consumo y de ocultar tras el velo de la lucha contra la droga ansias intervencionistas en el Tercer Mundo, en particular por parte de Washington.

Psicosis irreversibles

"Las autoridades sanitarias han comprobado que tras el uso continuado de cocaína durante tres o cuatro años se producen lesiones en la bioquímica del cerebro que generan trastornos psiquiátricos, así como problemas respiratorios y cardiológicos", dijo dice García Vargas, que aseguró que en los hospitales psiquiátricos españoles ya hay pacientes con psicosis irreversibles.El ministro de Sanidad, indicó que, aun reconociendo que la mayor morbi-mortalidad por el consumo de drogas la sigue produciendo la heroína, Ia tendencia observada nos hace pensar que en los próximos cinco años lo será la cocaína", que se asocia hoy con el éxito y la brillantez.

García Vargas recordó el debate actual que relaciona el abuso de las drogas con el desarrollo de una sociedad avanzada. En este sentido el ministro español estableció una relación directa entre la demanda de drogas y el paro, la marginación, las desigualdades educativas y la nueva pobreza urbana. "Todos los esfuerzos en este terreno redundan positivamente en la reducción de las drogodependencias", insistió.

García Vargas admitió que España sigue presentando Iagunas" en los servicios públicos para la rehabilitación y reinseción social de toxicómanos, aludiendo a una oferta que complementan, según sus propias palabras, "sectas o entidades de dudosa finalidad".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_