García Vargas y sus dos hijos visitan a la niña con SIDA

El ministro de Sanidad, Julián García Vargas, acompañado de sus dos hijos, visitó ayer en Málaga a la niña de cuatro años Montserrat Sierra, enferma del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). García Vargas dijo que había llevado a sus hijos para resaltar que no hay riesgo de contraer la enfermedad por convivir con niños que la padezcan. "Lo han dicho científicos de todo el mundo", recordó. Más tarde pidió comprensión a la asociación de padres.

García Vargas llegó poco antes del mediodía a la casa donde vive la niña con sus tíos y primos. Le acompañaban el consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Eduardo Rejón, y el secretario del Plan Nacional contra el SIDA, Rafael de Andrés. El ministro llevaba de la mario a sus hijos, Ulises, de cuatro años, y Roldán, de 12. La reunión con la pequeña y su familia se prolongó alrededor de una hora.El ministro no quiso revelar el contenido de la conversación. "Lo que hemos hablado es particular", dijo. Agregó que con su visita quería contribuir a suavizar la situación creada en torno a Montse a raíz de su escolarización, que no admiten los padres de sus compañeros de colegio, "no sólo por ella, sino por todos los niños que algún día puedan estar en situaciones parecidas", explicó.

Familia "admirable"

Tampoco quiso hablar García Vargas de la reacción de la niña ante su visita. Se refirió sólo a la "admirable" impresión que le ha producido la familia, "de una generosidad sin límites". El ministro se reunió después con la asociación de padres del colegio Pintor Denis Belgrano, a los que rogó que fueran "tolerantes y compresivos". Añadió que "después de la Semana Santa estamos dispuestos a traer a todos los expertos en SIDA que haya dentro y fuera del país". En su opinión, este problema sólo se solucionará dándole a los padres toda la información posible, "en el tono adecuado".Montse prestó ayer poca atención a los periodistas. Después de que el ministro y sus hijos se marcharan, ella se afanó en jugar junto a sus primos con los regalos que recibió. Su tía, Carmen Martínez Villegas, señaló que estaban todos emocionados con el gesto del ministro, sobre todo por el detalle de llevar a sus hijos.

La tía de la niña espera que este gesto signifique también algo para los padres que impiden que sus hijos asistan al colegio con Montse. "Para mí es igual de importante que se interese por mi niña un ministro o un mendigo". Sobre el contenido del encuentro, dijo que tanto García Vargas como Rejón se interesaron por el estado de la pequeña, que tiene la enfermedad muy avanzada.

José Luis Calvo, presidente de la Asociación para la Defensa de los Derechos del Niño, que asistió también a la reunión, afirmó: "Montse está sobrecogida. Ha estado todo el tiempo muy seria. Yo creo que tanto jaleo de periodistas y fotógrafos la ha desbordado. Esto tiene que terminar y olvidarnos de ella para que pueda tener una vida normal".

Presiones y solidaridad

Calvo denunció también las presiones que reciben los padres de los niños que van al colegio con Montserrat, "cuya solidaridad no se ha valorado suficientemente". La mayoría de los padres del colegio Denis Blgrano impiden la asistencia de sus hijos al centro desde el pasado día 29 de marzo, fecha en que la pequeña fue escolarizada en cumplimiento de una resolución judicial. De los 210 niños matriculados en el colegio, sólo asisten 32.El abogado de la APA, Rafael Ramírez, calificó de "toma de contacto, donde cada uno ha planteado su posición", la reunión con García Vargas. En ella se acordó celebrar un nuevo encuentro APA-ministerio los próximos días 16 y 17 de abril en Madrid. Ramírez apuntó como una solución posible al conflicto, aunque no respaldada unánimemente por los padres, que Montse tenga un profesor de apoyo en el colegio.

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