Chai Ling

Chai Ling, la líder estudiantil más buscada de China durante los últimos 10 meses, ha conseguido burlar a sus perseguidores después de una larga odisea que casi acabó con su vida. En una declaración grabada para la cadena de televisión TV13 de Hong Kong, difundida en la madrugada de ayer, Chai Ling apareció en la pantalla y comenzó su mensaje con estas palabras: "Soy Chal Ling, ya estoy a salvo".La líder estudiantil, que consiguió escapar de la matanza de Pekín tras los sangrientos sucesos de la plaza de Tiananmen, se encuentra en un lugar secreto de Francia, adonde llegó tras una angustiosa huida. "Cuando avancé mi último paso en el camino hacia la libertad me dio la sensación de perder todas mis fuerzas", dijo casi llorando Chai Ling, que aparecía sentada junto a su marido, Feng Congdee, en una mesa con, un ramo de flores y una vela encendida en honor de sus compañeros muertos.

Chai Ling, de 23 años, graduada en Psicología Infantil en la universidad de Pekín, alcanzó fama cuando fue elegida por sus compañeros como su comandante en jefe para la defensa de la plaza de Tiananmen durante la ocupación estudiantil de abril, mayo y junio del año pasado. Desde las matanzas desatadas tras los sucesos de la plaza de Tiananmen se desconocía el paradero de Chai Ling. Algunas informaciones aseguraron que estaba en la cárcel, mientras otras la situaban en el extranjero, muerta o luchando por salir de China.

La cadena de televisión de Hong Kong TVB, que difundió sus palabras y su imagen, no ha dado detalles sobre cuándo y dónde filmó a la estudiante, aunque diversas fuentes señalaron que el reportaje se había grabado en Francia, quizá en un hospital. La noticia de la libertad de Chai Ling fue ampliamente destacada ayer en la primera página de los distintos periódicos de Hong Kong, donde la estudiante llegó a ser considerada como una heroína.

Chai Ling, con aspecto cansado y triste, no pudo contener su emoción y sus lágrimas durante su declaración, sobre todo al recordar a sus compañeros muertos, aquellos que "sacrificaron sus vidas y derramaron sudor y sangre por la libertad y la democracia".

"Por fin, libre. Qué bonito. Aquí hay aire libre, hay sol, hay flores frescas", dijo Chai Ling, que terminó su alocución con estas palabras: "Viva la patria, viva la libertad, gloria eterna para los mártires de la democracia".