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ACOSO A LOS INTERMEDIARIOS DE ETA

Policías españoles interrogaron al cura que negocio el secuestro de Villoslada

Aurora Intxausti

El párroco de Sare (Francia), Michel Idiart, y el ex. alcalde de esta misma localidad Paul Dutournier fueron interrogados ayer en dependencias policiales de Bayona en relación a las negociaciones del pago del rescate a ETA por la liberación del industrial Adolfo Villoslada.En el interrogatorio, realizado a instancias de una comisión rogatoria enviada por el juez Baltasar Garzón al juez de Bayona, Philippe Cavalerie, participaron policías españoles, quienes también presenciaron la detención de Idiart y Dutournier, llevada a cabo por la Policía judicial francesa a primeras horas de la mañana del jueves en los domicilios de éstos. Una vez que los agentes finalicen el interrogatorio no se descarta que los detenidos pudan quedar en libertad.

En el registro de la casa de Michel Idiart, en Sare, fue hallada una pistola calibre 7,65, con munición, y un documento en el que se hace referencia a la cantidad satisfecha a ETA por parte de la familia del industrial. La cantidad pagada, según figura en las notas encontradas, fue de 250 millones de pesetas. El alcalde honorario de Sare, Paul Dutournier, aseguró -a los pocos días de publicarse una información en este periódico en la que se le citaba como uno de los intermediarios en las negociaciones para el pago del rescate- que fue esa misma cantidad la que pagó la familia ETA para que ésta pusiese en libertad a Adolfo Villoslada.

Indicó también que al principio del secuestro, que se alargó durante 84 días, ETA había fijado "condiciones fantásticas" para la liberación y que posteriormente fueron modificadas.

Situación límite

Otro de los intermediarios en este secuestro fue el alcalde del Valle del Baztán, Francisco Javier Elizalde, amigo de Paul Dutournier, y que contaba con la confianza de la familia del industrial navarro. Elizalde negó que hubiese participado como intermediario en el pago del rescate, aunque aseguró que "no lo diría aunque hubiese actuado". El alcalde de Elizondo, que pertenece a la agrupación conservadora Unión Baztanesa y se considera una persona anti-ETA, indicó que en una situación límite en la que una persona cercana pasa por una situación de estas características nadie sabe cómo actuaría.

Añadió: "En una negociación de estas características tiene que haber contactos con alguien y por ambas partes se tienen que fiar de ti". Aseguró desconocer si ETA se fiaría de él como intermediario, aunque no descartó que ello podría ser posible.

A los pocos días Dutournier reconoció que, a petición del alcalde de Elizondo, había prestado sus servicios para que se pudiese liberar al industrial navarro, que durante tres meses había permanecido en poder de ETA.

Adolfo Villoslada y alcalde de Elizondo habían sido citados recientemente en la Audiencia Nacional para prestar declaración, aunque ésta finalmente no se llevó a cabo. La última ocasión en que Adolfo Villoslada se presentó ante el juez encargado de las diligencias que se instruyen en este caso, Baltasar Garzón, fue el pasado día 10 de marzo, según señaló el abogado y portavoz durante el tiempo del secuestro, Ángel Ruiz de Erenchun. Éste indicó que la familia del industrial no había realizado comentario alguno en torno a las detenciones de los ciudadanos franceses Idiart y Dutournier, y añadió que Adolfo Villoslada se encuentra trabajando con normalidad en la factoría de Estructuras Metálicas Añuri, de la que es propietario. Mientras que Cipriano Villoslada, socio de la empresa y la persona que se encargó de reunir la cantidad de dinero exigida finalmente por ETA, se encontraba disfrutando de unas vacaciones en la nieve.

El párroco de Sare, Michel Idiart, de 60 años de edad, es miembro de la asociación Anai Artea, que se encarga de ayudar a todas las personas que se refugian en el sur de Francia. Hasta hace unos anos, concretamente hasta que se iniciaron en Francia las expulsiones de miembros de ETA por vía administrativa de urgencia, en el verano de 1987, esta asociación se destacaba por acoger y alimentar a integrantes de esta organización.

Paul Dutournier, de 82 años de edad, ha sido durante 34 años alcalde de Sare, lo que le ha permitido mantener estrechas relaciones tanto con círculos abertzales como con autoridades locales de ambos lados del río Bidasoa.

Dutournier medió, en la época en la que la organización terrorista se nutría principalmente del denominado impuesto revolucionario, para mantenerse, en muchas ocasiones entre ETA y los empresarios que se acercaban hasta él para solicitar en algunos casos que rebajasen la cantidad pedida. El ex alcalde francés actuó también de intermediario en el primero de los secuestros que realizó ETA, el del cónsul alemán Beilhl.

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Sobre la firma

Aurora Intxausti
Coordina la sección de Cultura de Madrid y escribe en EL PAÍS desde 1985. Cree que es difícil encontrar una ciudad más bonita que San Sebastián.

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