Patxi Arratíbel, mediador en el 'caso Revilla', detenido e incomunicado

El empresario de Tolosa (Guipúzcoa) Francisco Arratíbel, Patxi, que actuó como intermediario en las negociaciones por las que se obtuvo la liberación del industrial Emiliano Revilla, ingresó ayer en la prisión de Carabanchel (Madrid), donde permanecerá detenido e incomunicado por orden del juez central de instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, Carlos Bueren. Arratíbel está acusado de haber obtenido un beneficio de 100 millones de pesetas por su mediación en la gestión del rescate, extremo que él siempre ha negado.

Patxi Arratíbel, de 37 años, compareció a primera hora de la mañana de ayer en la Audiencia Nacional, y tras prestar declaración fue detenido. El juez Bueren acordó su detención en la prisión de Carabanchel, como presunto autor de un delito de colaboración con bandas armadas. La prohibición de comunicar, incluso con su abogado, está motivada por la intención del magistrado de que Arratíbel amplíe su declaración el próximo lunes, día que vence el plazo máximo de detención de 72 horas. Transcurrido ese período, el juez podría elevar la detención a prisión o dejarle en libertad.La detención del empresario tolosarra, intermediario en varios secuestros, constituyó, una sorpresa para él y sus abogados, que pensaban que se trataba de una comparecencia rutinaria. De hecho, otras personas que también intervinieron como mediadores en las negociaciones a petición de la familia Revilla, como Iñaki Aseguinolaza o Miguel Gil, El sordo, y el abogado Francisco Elosúa, comparecieron el jueves ante el juez, sin que el magistrado adoptara medidas cautelares con respecto a ellos.

El sumario abierto por este asunto fue declarado secreto, por cuarta vez, hace 15 días. En medios judiciales se ha relacionado esta decisión del juez con el hecho de que se hayan aportado nuevas pruebas que incriminan a Arratíbel de haberse beneficiado en 100 millones de pesetas por su intervención como mediador.

Discrepancias

Por otro lado, según informan fuentes jurídicas, existen serias discrepancias entre el industrial de Tolosa y el equipo de abogados que le asiste. Estas diferencias, según las mismas fuentes podrían conducir en breve a un relevo en la asistencia letrada de Arratíbel.

Para ayer también estaba convocado a declarar el amigo de Revilla, Vicente Estrada, quien compareció acompañado de su abogado, Gonzalo Rodríguez Mourullo. Sin embargo, debido a la larga duración del testimonio de Arratíbel, el juez. pospuso la comparecencia.

La detención de Arratíbel es la primera incidencia de relieve que se produce en el sumario abierto por el juez Bueren hace año y medio para esclarecer las circuinstancias del pago del rescate de Emiliano Revilla.

Tras la liberación de Revilla, fuentes próximas a la familia señalaron a Arratíbel como perceptor de una comisión de 100 millones de pesetas, después que su intervención en las conversaciones fuera impuesta por ETA.

Según ha explicado Arratíbel en varias ocasiones, su relación con la organización armada se inició en junio de 1978, cuando puso en fuga a dos individuos que intentaron secuestrar a su padre. Días después se desplazó a Francia con una suma de dinero para entregar a la organización con el fin de que dejaran tranquilo a su padre.

Según Arratíbel, ETA no quiso aceptar el dinero, pero después de tres días de insistir en el pago, consiguió hacerse amigo de los hermanos Txomin y Ángel Iturbe, el primero de los cuales dirigía en aquellas fechas la organización.

Tras el secuestro de Revilla y las primeras acusaciones de haberse quedado con 100 millones Arratíbel pretextó que se trataba de una garantía para evitar que trascendiera su nombre. Según fuentes cercanas a los Revilla, el empresario de Tolosa pidió 60 millones de pesetas más que debían trasladar a Francia el dinero del rescate.

Primera entrega

La familia del secuestrado mostró su discormidad con esta nueva exigencia e impuso que una primera entrega de 25 millones, correspondientes al primer pago de 500, fueran deducidos por Arratíbel de su comisión de 100 millones. Más adelante, sin embargo, la familia accedió a entregar 35 millones más que correspondían al segundo pago.

Arratíbel ha intervenido en otros secuestros además del de Emiliano Revilla. En 1987 participó en las negociaciones para determinar el rescate de Jaime Caballero, director gerente de la Papelera del Oria, en Villabona (Guipúzcoa). La familia tuvo que pagar alrededor de 200 millones de pesetas. En junio de 1982, se le relacionó con la mediación para obtener la liberación de Mirentxu Elósegui, hija del conocido fabricante de boinas de Tolosa. El rescate fue fijado en 12 millones de pesetas.

Patxi Arratíbel es propietario de una industria alimentarla que lleva su apellido. Tras ser relacionado con las mediaciones en secuestros, tuvo que comprar a sus hermanos la parte del negocio que les correspondía. Según algunas fuentes, la empresa pasó algunas vicisitudes económicas que en la actualidad parecen superadas.