Suiza y el "blanqueo"

Al contrario de lo que afirma Jean Ziegler en EL PAÍS del 5 de marzo de 1990 -sin tener prueba alguna-, Suiza no es "el principal depositarlo de los beneficios producidos por el tráfico mundial de drogas" y está lejos de especializarse en este campo. El señor Ziegler argumenta con sucesos y exageraciones que mientras tanto han sido negados o relativizados por los hechos.Ya desde 1977 los bancos suizos han aplicado un convenio para obrar con cautela frente a sus clientes. Este convenio, reforzado en 1987, ha servido de modelo para las directivas internacionales del PIB y está siendo discutido en el Parlamento suizo para ser transformado en ley. El secreto bancario suizo sirve para proteger intereses privados legales, pero no para proteger actividades criminales. Ya desde hace años Suiza presta asistencia judicial a los demás países en casos en que también se trata de crímenes según las leyes suizas. Actualmente, el Gobierno y el Parlamento están estudiando seriamente proyectos de ley para acelerar esta asistencia y para definir mejor el crimen organizado. Cabe también decir que Suiza ha firmado la convención de la ONU de 1988 contra el narcotráficó y el blanqueo de dinero, y forma parte del grupo internacional de expertos creado en la cumbre de París el año pasado.

La afirmación de Ziegler en este contexto de que "la única materia prima (de Suiza) es el dinero extranjero" es absurda, si se tiene en cuenta que la parte del sector bancario en el producto interior bruto no llega ni al 10%. El pánico que él pretende registrar en los bancos suizos no se refleja en la realidad próspera de éstos, que acaban de presentar sus buenos resultados y pronósticos.- Colaborador de Swiss Bank Corporation.