Ningún grupo del Senado secundó al PP para resucitar el debate sobre la autodeterminación

Todos los grupos parlamentarios del Senado, puestos de acuerdo, frustraron el intento del PP de resucitar en la Cámara alta el debate sobre el derecho a la autodeterminación suscitado en los Parlamentos vasco y catalán. El portavoz del PP, Alberto Ruiz Gallardón, se encontró con la sorpresa de que ninguno de los representantes de los demás grupos se dignó contestar los argumentos empleados para defender su moción, que fue despachada con una rapidez y contundencia (82 votos a favor y 150 en contra) inhabitual en la vida parlamentaria.

La iniciativa del PP, con el pretexto de instar al Gobierno a promover "un gran pacto de Estado" para cerrar definitivamente el desarrollo de las autonomías, pretendía de paso reabrir la polémica sobre la autodeterminación. Así lo reconoció tácitamente Ruiz Gallardón al indicar que sería incurrir en "la polémica del avestruz" obviar que se habían aprobado dos resoluciones en los Parlamentos vasco y catalán en las que "se consagra este derecho, se define su contenido y se da un cauce para su ejercicio".El senador popular subrayó que tales pronunciamientos son "radicalmente contrarios a la Constitución y a los estatutos de autonomía". "Es aquí donde tiene que discutirse y rechazarse expresamente tal posibilidad", insistió, incitando al debate. El chasco que se llevó fue mayúsculo. El primer partido de la oposición ignoraba que los demás grupos se habían puesto de acuerdo a sus espaldas para no secundar los intereses políticos del PP, deseoso de replantear la cuestión para presentarse a un tiempo como autonomista convencido y firme defensor de "la indivisible unidad de la nación española".

PSOE, CDS, CiU, PNV y los partidos integrados en el Grupo Mixto se conjuraron en días pasados para frustrar las pretensiones de los populares, entendiendo que ya se habían producido suficientes perturbaciones políticas en el País Vasco y Cataluña a costa de la autodeterminación, y que era inoportuno desenterrar la cuestión. "La polémica está cerrada y bien enterrada", apuntó en privado un senador socialista.

Estaba esperando en su asiento Ruiz Gallardón que los demás grupos entraran en el juego que acababa de abrir, cuando se encontró con la lacónica respuesta leída por el portavoz del Mixto, Roc Fuentes, de IU.

Votaremos en contra, anunció, porque la moción "pretende la innecesaria explicitación de discrepancias" y "no es constructiva, sino que atenta contra la práctica consensuada que anima el desarrollo del Estado de las autonomías".