Lemos dice que su salida del Gabinete colombiano es un triunfo del narcotráfico
El ministro de Gobierno, Carlos Lemos, que renunció el domingo tras perder el apoyo del Gobierno de Colombia y del partido al que pertenece, afirmó que su salida constituye un triunfo del narcotráfico y denunció "un apocamiento moral en el seno del Gobierno". El diario La Prensa tituló ayer: "Lemos renuncia y denuncia".
En su carta de dimisión asegura que el narcotráfico había encontrado en él "un obstáculo en su propósito de obtener el trato benévolo y condescendiente que tanto ha buscado".El ministro fue duramente censurado a raíz del asesinato del candidato a la presidencia por la Unión Patriótica (UP), Bernardo Jaramillo, ocurrido el pasado jueves. Todos los sectores de oposición pidieron su cabeza acusándole de ser "el instigador del abominable crimen". Lemos, dos días antes de la muerte de Jaramillo, afirmó que la UP era el brazo armado de las FARC.
En la carta Lemos no rectifica esta opinión; por el contrario, asegura que referente a los vínculos de unión de la Unión Patriótica y las bandas facciosas de las FARC" no existe desacuerdo entre el ministro y el Gobierno.
El presidente Virgilio Barco al aceptar la renuncia afirmó que su decisión está inspirada solamente "en el deber constitucional de mantener la unidad de la rama ejecutiva en lo que tiene que ver con el carácter democrático de la UP".
Lo más polémico del escrito de Lemos es que por primera vez, de manera abierta, critica la política gubernamental respecto al problema del narcotráfico, que asegura "ya no es la misma, decidida, intransigente, y firme del mes de diciembre, cuando fue rechazado en el Congreso un intento de incluir la extradición de los narcotraficantes como tema de referendum".
"Temo que con mi salida del Ministerio, los narcotraficantes, y quienes los auxilian, los interpretan y los amparan, han obtenido la victoria que yo les arrebaté prácticamente de las manos hace tres meses", agrega. Sus manifestaciones han sido rechazadas por los liberales que le critican por contar incidencias del Gobierno, mientras que los conservadores acusan al Gabinete de negociar con el narcotráfico "por debajo de la mesa".
El domingo fue nombrado nuevo ministro de Gobierno, Horacio Serpa Uribe, senador, ex fiscal del Estado y uno de los liberales que mejor relaciones tiene con los grupos de oposición de izquierda.
Con Oracio Serpa, el Gobierno piensa sortear su más grave problema: el frente unido de la oposición, del que forman parte desde el tradicional conservadurismo hasta el M-19, la UP y el Frente Popular. La oposición exige aplazamiento de las elecciones presidenciales programadas para el 27 de mayo y garantías para seguir existiendo como tal.
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