El PSOE rectifica y autoriza la entrega del registro de visitas, al despacho de Juan Guerra en Sevilla
Los diputados socialistas miembros de la Mesa del Congreso aseguraron ayer a este periódico que no recibieron instrucciones del Gobierno para rechazar en principio y posteriormente apoyar ayer la solicitud del diputado del Partido Andalucista Alejandro Rojas Marcos para que la Delegación del Gobierno de Andalucía le entregara la relación de personas que entre 1983 y 1989 visitaron a Juan Guerra en esa institución pública.El presidente del Congreso, Félix Pons, reconoció ayer que los argumentos jurídicos esgrimidos por Rojas Marcos le habían llevado a modificar su inicial opinión, al tiempo que señaló su convencimiento de que "rectificar no supone debilidad y hay que tener la humildad suficiente para reconocer los errores".
Por el contrario, el secretario cuarto de la mesa y diputado de Izquierda Unida, José Luis Núñez, encuentra otros elementos para justificar la rectificación del presidente del Congreso, Félix Pons. Entre otros, destaca "el probable varapalo jurídico que hubiera recibido la mesa" si el diputado Rojas Marcos hubiera llevado el asunto al Tribunal Constitucional. Núñez considera que el principio de publicidad siempre debe estar por encima del principio de intimidad".
Precisamente la protección de la identidad de las personas que visitaron a Juan Guerra fue el argumento utilizado por Félix Pons y los otros cuatro miembros socialistas de la mesa para rechazar la petición de Rojas Marcos con la oposición del resto de los miembros de la mesa. José Luis Núñez estima que este asunto de los visitantes del hermano del vicepresidente "está ya en otro nivel", toda vez que, según informaciones periodísticas, parte del registro ha desaparecido. "El escándalo lo constituye ese agujero que se ha producido en el registro" y encuentra este diputado analogía con el asunto del espionaje -de los partidos políticos, "en el que también desapareció un libro que al parecer fue destruido por orden interna". Núñez, por último, afirmó que la única forma de respetar los acuerdos de la mesa "es la entrega de la documentación pedida sin ninguna limitación".Esta advertencia viene dada por unas palabras de Félix Pons según las cuales, y acogiéndose a la estricta norma y función de la mesa, ya no depende del Parlamento la forma que adopte la entrega de la documentación pedida, sino que el Congreso se limita ahora a trasladar al Gobierno la petición de Rojas Marcos por considerarla pertinente.
Carácter público
Por otra parte, el fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Sevilla, Alfredo Flores, dijo ayer a este periódico: "Si las visitas que recibía Juan Guerra en el despacho de la Delegación de! Gobierno de Sevilla no eran privadas, no hay razón para ocultar los nombres de los visitantes, ni por razón de la visita ni por el carácter público del edificio donde se produjeron". Flores añadió que el libro de visitas "no es el elemento determinante de la investigación" llevada a cabo en torno al caso Juan Guerra por la fiscalía de Sevilla y descartó que se pudiera violar la intimidad de las personas que en él se hallan registradas por hacerse público el contenido del libro, informa Juan Méndez.
Flores afirmó que la decisión del Congreso de los Diputados no va a perjudicar ni favorecer la investigación".
[Adolfo Guerra González, hermano del vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, prestará hoy declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Sevilla, Mercedes Alaya, en relación con una querella presentada contra él por el portavoz adjunto del Grupo municipal sevillano del Partido Andalucista (PA), el concejal José Antonio Hurtado].
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