Hoy se juega en la RDA el destino de una Alemania unida

Unos 12,2 millones de votantes alemanes orientales acuden hoy a las urnas, en las primeras elecciones libres que se celebran en la República Democrática Alemana (RDA) desde su nacimiento como Estado independiente tras la II Guerra Mundial. La campaña electoral ha estado marcada por la actividad febril de los partidos hermanos de la República Federal de Alemania (RFA). La tarea principal del Parlamento que surja de estos comicios será negociar el proceso hacia la unificación de las dos Alemanias.

En torno a las elecciones planea la sombra del viejo régimen comunista. El fantasma de la otrora omnipresente policía política ha adquirido cuerpo entre los candidatos a diputados. Tras la dimisión del líder conservador, Wolfgang Schnur, que se retiró al descubrirse su pasado de confidente, la sospecha se extiende ahora como una epidemia.Los sondeos colocan a la socialdemocracia como la fuerza con más posibilidades de triunfo. El líder del SPD, Ibrahim Boehme, protegido del ex canciller Willy Brandt, es el candidato preferido para dirigir el país y negociar el proceso de unificación.

El dirigente socialdemócrata de la RFA Oskar Lafontaine dijo ayer en el congreso del Partido Socialista Francés, que concluye hoy en Rennes, que no podía tranquilizar a nadie. "Yo mismo", afirmó, "no me siento tranquilo sobre la política de unificación alemana del actual Gobierno de la RFA". Mientras tanto, los ministros de Asuntos Exteriores del Pacto de Varsovia, reunidos en Praga, han puesto de manifiesto sus divergencias sobre el problema alemán. Todos los países del Pacto, a excepción de la URSS, aceptan la idea de una Alemania unificada en el seno de la OTAN.

El ex ministro de Economía Miguel Boyer declara en una entrevista a EL PAÍS que en la situación actual del mundo "una Alemania fuerte y democrática es una baza para Europa".

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Editorial en la página 12

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