Pionero de la naturaleza
El día 14 (o el 15, pues parece que no está exactamente claro el día) de marzo de 1980 moría en Alaska el naturalista español Félix Rodríguez de la Fuente. Creo que, cumpliéndose el décimo aniversario de ese luctuoso hecho, su figura debe ser recordada aunque sea con unas líneas. Su capacidad para comunicarnos el entusiasmo por la naturaleza, para la narración atrayente y amena, y un carisma especial lo convirtieron en una de las personas más queridas y populares de España.Tras su muerte, nadie ha podido sustituirlo. No se puede sustituir a los grandes hombres de talento único. Sin él, el presente del conservacionismo en España no sería el mismo. Mucho hizo él por inculcarnos la defensa de nuestro entorno, de la vida en general. De esa vida que él tanto amaba y que, como dice Marcelle Parmentier (su mujer, que no su viuda, pues Félix no ha muerto realmente), "tan mal le ha pagado".-
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