Dos sacerdotes y seis monjas, voluntarios para experimentar la vacuna del SIDA

Seis monjas y dos sacerdotes se habían ofrecido va hace quince días, para prestarse como conejillos de indias para experimentar la nueva vacuna contra el SIDA descubierta en Estados Unidos por Jonas Salk, según declaró ayer durante una diferencia de prensa el arzobispo de Los Ángeles, Roger Mahoney, quien añadió que "es probable que ya se haya más voluntarios heroicos dispuestos de arriesgar su vida por el bien de la humanidad".El arzobispo de Los Ángeles explicó que el se había limitado a publicar la carta que le había enviado el médico Brian Henderson, quien ka experimentado previamente con chimpancés, en la cual le solicitaba la posibilidad de ampliar dichos experimentos a curas y monjas que se presentaran voluntarios.

Monseñor Mahoney, de 54 años, que se presentó sin sotana en la conferencia de prensa, dijo que por el nioniento no ha consultado con el Vaticano, sino sólo con sus obispos auxiliares. "Estos días hablaré con el Papa pero no de este problema, a no ser que sea el quien aborde el tema", declaró.

Ante la hipótesis de si los curas y monjas que pudieran morir, por estas pruebas podrían ser considerados inártires, el arzobispo respondió que mártires son sólo aquellos que mueren por la fe, aunque estos casos serían propios de una "virtud heróica", uno de las exigencias para la proclamación de un santo.

Respecto a la posibilidad de, presentarse él mismo como "víctima", respondió que no puede hacerlo, "por desgracia, porque el doctor Henderson acepta sólo a personas de 65 años", y en cuanto al cardenal John O'Connor, quien tanibién está dispuesto a colaborar, su colega de Los Ángeles explicó que tampoco podria. por rebasar la edad.