Morir en Ceuta
, Uno de los barcos que bloquean el puerto de Algeciras trasladó en la noche del jueves al viernes a una familia hasta Ceuta, por encontrarse allí un pariente internado en el hospital en situación crítica. "Lo que no han sabido arreglarnos los políticos lo han arreglado los propios pescadores que realizan la protesta", comentaba la familia durante la travesía del Estrecho, a bordo del Nuevo Roque, el barco designado para hacer el traslado.
Francisco Vallecillo, de 75 años de edad, se trasladó hace unas semanas a Ceuta para morir allí. "Los médicos le diagnosticaron cáncer en su fase terminal y no dudó en viajar a la ciudad donde tanto tiempo vivió para cumplir allí su última ilusión. Ahora nos han avisado de que el desenlace ya es inminente", decía su esposa, Mercedes, de 72 años. La nieta de ambos se despidió de los pescadores con la siguiente frase: "Hay cosas que en la vida se olvidan. Lo que habéis hecho hoy con nosotros jamás se nos podrá olvidar".
La familia Vallecillo, afincada en Sevilla, comprendió durante las dos horas que duró la travesía las necesidades de los pescadores y se emocionó con ellos al comprobar cuánto sacrificio empleaban en su lucha. "Nos habían dicho los políticos que no era posible salir de Algeciras si no era en helicóptero, que pusieron a nuestra disposición pero que no pudimos utilizar por el estado de la abuela", confesaba la nieta.Ayuda humanitaria
"Y entonces fue cuando, desesperada, me paré ante la manifestación para solicitar ayuda. En menos de 10 minutos me dijeron que uno de los propios barcos que realiza el bloqueo nos llevaría a Ceuta. Hemos podido comprobar que el bloque no niega ayuda humanitaria".
La familia del señor Vallecillo le llevaba una medalla de la Junta de Andalucía que le había sido concedida por su condición de flamencólogo. "Corno siempre, esto se entrega cuando quizá ya sea tarde. Mañana [por ayer] está previsto que la imponga el delegado del Gobierno en Ceuta". Este, según reconoció la nieta del señor Vallecillo, aseguró que ayer se iba a producir la rotura del bloqueo del puerto de Algeciras.
Cuando se le hizo saber a ésta a bordo del Nuevo Roque que el desbloqueo sólo sería posible a la fuerza, como ocurrió en Málaga, se llevó las manos a la cara y susurró: "¡Qué horror!". Y, deseosa de hacer algo por los pescadores, añadió: "Si me entero que la Armada sale a por vosotros, os aseguro que encontraré el medio de avisaros". Ellos respondieron: "Nos da igual saber que vienen o no. Nosotros no nos vamos a mover. Hemos venido a morir aquí si fuera necesario".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.