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EE UU acusa a Libia de producir armas químicas en Rabta

Estados Unidos acusó ayer a Libia de producir armas químicas, y efectuó un llamamiento a la comunidad internacional para que lleve a cabo "vigorosos esfuerzos" destinados a frenar esa actividad. "Existen evidencias de que la fábrica de Rabta produce armas químicas, y estamos muy preocupados por este hecho. Rabta es peligrosa, y lo será cada vez más", aseguró el portavoz de la Casa Blanca, Marlin Fitzwater.

Fitzwater dijo que las pruebas indican la necesidad de un más estrecho "control internacional sobre los aprovisionamientos libios", así como de "un esfuerzo internacional para poner fin a la operación". Al preguntársele si Estados Unidos puede decidir acciones militares, el portavoz del presidente George Bush aseguró: "No descartamos ninguna medida".El esfuerzo inmediato de la política exterior estadounidense parece ser lograr una clara presión internacional sobre el régimen del coronel Muammar el Gaddafi. "Hemos expresado nuestra seria preocupación a varios Gobiernos. La comunidad internacional debe aumentar sus esftierzos para impedir que Libia obtenga la tecnología necesaria para seguir operando la planta", añadió Fitzwater.

La RFA confirma

Fuentes de las fuerzas de seguridad de la República Federal de Alemania aseguraron ayer a Reuter que la planta de Rabta había producido ya entre 30 y 50 toneladas del gas mostaza venenoso. Este dato fue facilitado después de que se hiciera pública la acusación norteamericana.

Por su parte, un portavoz del Gobierno libio afirmó a la agencia de noticias oficial Jana que "Iamentaba la decepcionante campaña por parte de los medios occidentales y estadounidenses contra Libia", especialmente tras haber pedido el país norteafricano un diálogo franco y equilibrado con la nueva administración encabezada por Bush.

La misma fuente negó que la planta estuviera produciendo armas químicas, y urgió al presidente norteamericano a que aprenda de los errores de la Administración anterior, que en abril de 1986 ordenó bombardeos contra Trípoli-capital libia- y Bengazi tras acusar al Gobierno de Trípoli".

La Administración de Ronald Reagan se quejó públicamente por la planta libia de Rabta en 1988, y solicitó a los Gobiernos extranjeros que dejaran de brindar asistencia técnica a esa fábrica, que se desarrolló bajo asesoramiento de empresas de Alemania Occidental. Desde entonces la planta parecía estar sin operar, pero el pasado martes el informativo de la cadena de televisión norteamericana ABC aseguró que Libia había reanudado la producción limitada de armas químicas, tras varios meses de problemas técnicos. Según esa información, los libios producen dos tipos de armas, una que causa quemaduras en la piel y pulmones y otra que afecta al sistema nervioso central.

Libia afirmó en el pasado que la fábrica, ubicada a unos 100 kilómetros al sur de Trípoli, está dedicada a la producción de medicamentos.

Por otra parte, En Bonn, el ministro de Defensa de la RFA, Gerhard Stoltenberg, anunció que las armas químicas estadounidenses en territorio germano serán retiradas este año.

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