Varios muertos en choques étnicos en Uzbekistán
Un número indeterminado de muertos (algunas fuentes hablan de hasta 30) y heridos es el saldo de la última ola de violencia interétnica en el Asia central soviética. Los desórdenes estallaron después de un mitin no autorizado que se celebró el pasado sábado en la ciudad uzbeka de Parkent, según informaba ayer el periódico Komsomólskaya Pravda, órgano de las Juventudes Comunistas de la URSS.
La muchedumbre, que protestaba contra los turcos mesjetinos evacuados a Parkent, ubicada a 40 kilómetros de la capital uzbeka, Tashkent, se lanzó al asalto de la comisaría de policía y otros edificios públicos. La policía, atacada sobre todo con piedras, se defendió y, según un periodista local, se produjeron víctimas mortales entre ambos bandos.Después de los disturbios, el presidente del Consejo de Ministros de Uzbekistán, Mirajmat Mirkazimov, habló por la televisión local y prometió que .en corto plazo todos los culpables de organizar los desórdenes que condujeron al derramamiento de sangre serán identificados y castigados como se merecen".
Más de 100 personas resultaron muertas en junio del año pasado en el valle de Ferganá después de que los uzbekos atacaran a los turcos inesjetinos que vivían allí. Estos turcos son originarios de la región de Mesjetia, ubicada en Georgia, de donde fueron deportados por Josif Stalin en 1944. Desde junio, más de 50.000 turcos han dejado el valle, pero los choques esporádicos no han cesado.
Contra los turcos
A mediados de febrero hubo nuevos ataques contra los turcos mesjetinos, esta vez en los distritos de Buká y Akkurgán, en la provincia de Tashkent. Tras estos choques, cientos de turcos fueron evacuados del distrito de Buká al vecino de Parkent e instalados en sanatorios. Contra este hecho protestaban los manifestantes uzbekos, que exigían que se enviara a los turcos de vuelta al valle de Ferganá.
Georgia se niega por el momento a recibir a los turcos mesjetinos en su república y a devolverles las tierras que antes les pertenecieron. La mayoría de los que fueron evacuaCios del valle de Ferganá el año pasado han sido distribuidos por diferentes provincias de la federación rusa.
La agencia de noticias oficial Tass desmintió los rumores de que la manifestación hubiera sido para protestar contra supuestos fraudes cometidos en las elecciones parlamentarias y de distrito uzbekas, que se celebraron el 18 de febrero. En la mayoría de los distritos no había alternativa para los candidatos a diputados al Soviet Supremo de Uzbekistán, principalmente representantes del aparato del poder.
Normalización
Por otra parte, en la vecina república de Tayikistán, donde a mediados de febrero hubo decenas de muertos en disturbios contra refugiados armenios, la situación poco a poco se normaliza, aunque todavía sigue rigiendo el toque de queda en la capital, Dusanbe. En una decisión calificada de "sin precedentes", el ministro del Interior, Mamadayez Navshumanov, ha autorizado que hoy se celebre en esta ciudad el partido de fútbol entre los equipos Pamir de Dusanbe y Dinamo de Kiev. Kajar Majkainov, jefe de los comunistas de Tayikistán, dijo en su informe ante el pleno ampliado del comité central local, celebrado ayer, que "los trágicos sucesos del 12 al 14 de febrero fueron una acción planeada que tenía como fin desestabilizar la situación en la capital y la república".
El pleno expulsó del partido comunista al presidente del Comité de Planificación, Buri Karimov, y al ministro de Cultura, Nura Tabarov, acusados de haber tratado de destituir inconstitucionalmente a Izatulo Jayeiev de su puesto de presidente del Consejo de Ministros. Buri Karimov emergió en las manifestaciones como uno de los líderes de las masas tayikas y encabezó el grupo que presentó las exigencias de los manifestantes a las autoridades.
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