300.000 moscovitas desafían al Kremlin con una manifestación reformista

El Kremlin fracasó ayer en su intento de evitar que la gente saliera a la calle para pedir cambios más radicales. Pese a las intimidaciones, la campaña de rumores, la desinformación y las exhortaciones de figuras políticas, culturales e incluso religiosas, 300.000 moscovitas, según datos del Ministerio del Interior, se manifestaron ordenada y pacíficamente en apoyo del bloque de candidatos reformistas en las elecciones del 4 de marzo.

Las objeciones contra una elección precipitada del presidente de la URSS y la defensa de los fiscales Telman Gdlian y Nikola Ivanov fueron tema de la mayoría de intervenciones y con respectívamente, del mitin de Moscú, convocado por la Asociación de Electores de la capital.Un gran despliegue de tropas especiales del Ministerio del Interior acordonaba la zona donde se permitió la concentración, que comenzó en dos puntos distintos del kolzó (anillo de circunvalación) para culminar en un acto único en un incómodo emplazamiento a medio camino entre el parque Gorki y el Ministerio de exteriores.

En muchas otras ciudades de la URSS hubo ayer mítines, entre ellas Sverdlovsk, en la región de los Urales, donde intervino Boris Eltsin, uno de los líderes de la oposición. Ante 30.000 personas -según manifestaron fuentes de SverdIovsk-, Eltsin se pronunció en contra de la convocatoria de una sesión extraordinaria del Congreso de los Diputados para introducir un régimen presidencialista.

Partido agrícola

En el mismo sentido se expresaron en Moscú muchos de los oradores diputados del Grupo Interregional del Parlamento o candidatos a diputados afines a esta organización. Yuri Chernichenko, diputado y escritor especializado en agricultura, exhortó a la formación de un partido agrícola y manifestó que el pueblo ruso, que se levantó en 1917 con la esperanza de obtener tierra, fue engañado al cabo de dos rrieses.

El diputado Ilia Zaslavski manifestó que las autoridades habían apoyado el mitin del 4 de febrero porque Gorbachov lo necesitaba para vencer a los conservadores del comité central, y en cambio no apoyaba el de ayer porque era un obstáculo para su objetivo de introducir un régimen presidencialista. Una de las resoluciones del mitin, leída por el historiador Yuri Afanasiev, copresidente del Grupo Interregional de Diputados, se pronunció por la elección del presidente por sufragio universal y con pluralidad de candidatos.

Por su parte, Telman Gdlian, fiscal de instrucción cuya reciente expulsión del PCUS ha provocado una oleada de indignación entre sus muchos partidarios, se pronunció contra el extremismo en un constructivo discurso que contrastaba con el tono habitual en él. Gdlian propuso celebrar en abril un congreso de los sectores democráticos del PCUS agrupados en la Plataforma Democrática, y la despolitización del Ejército y del Comité Estatal de Seguridad (KGB).

En las pancartas se atacaba a los "mafiosos del comité central", se pedía el cese del Polltbilró y el cese del fiscal general de lia URSS y se apoyaba a Gdlian e Ivanov. Con todo, el Kremlin insiste en su idea de introducir el régimen presidencial cuanto antes. El viernes, Alekxandr Yakovlev, miembro del Politburó, señalaba en el diario Izvestia que el poder presidencial se necesita inmediatamente, ya que la difícil situación en el país se debe a la formación de amplias grietas de vacío de poder".